Según Mayorkas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) recibirá una nueva orientación y se enfocará en crímenes mayores como el tráfico de drogas y la trata de personas en la frontera.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha estado en la mira desde el comienzo del gobierno de Joe Biden. Una de las agencias federales menos populares, demócratas y sectores pro-inmigración han abogado por su desmantelamiento desde el gobierno de Donald Trump, que exacerbó los poderes de la agencia para deportar migrantes indocumentados.
Sin embargo, el gobierno señaló que no busca desmantelar la agencia ni reducir su presupuesto sino reformarla para enfocar su trabajo en crímenes mayores como el tráfico de drogas y la trata de personas en la frontera sur, dejando de lado las deportaciones masivas como indicador de eficiencia. Durante el mes pasado, se realizaron apenas 3,000 deportaciones, un número bajísimo en comparación con la actividad previa de la agencia, y los centros de detención utilizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas están prácticamente vacíos.
El desafío de reorientar el trabajo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas
Los sectores pro-inmigración han presionado al gobierno para que se cierren los centros de detención utilizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y se reduzcan al mínimo las deportaciones. Con la presentación del presupuesto anual del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) esta semana, el gobierno espera introducir parte de su plan de reforma en esta agencia federal.
Hace una semana, el secretario del DHS Alejandro Mayorkas anunció la terminación de los contratos con dos centros de detención utilizados por ICE para mantener migrantes arrestados hasta su deportación. El conflicto se disparó luego de que salieran a la luz graves acusaciones de violencia contra las mujeres migrantes junto con condiciones insalubres y uso excesivo de fuerza en estos centros de detención. A pesar de esto, Mayorkas reiteró que no busca reducir el personal de la agencia ni achicar su presupuesto sino que espera poder reformar la labor de la agencia para que sirva a los intereses de la seguridad pública.
“Realmente estoy enfocado en que se convierta en una agencia de seguridad nacional y de aplicación de la ley de primer nivel. Quiero elevar todo el resto del trabajo que ICE hace y asegurarme de que su trabajo de inmigración civil esté bien enfocado al servicio de la seguridad nacional y la misión de la seguridad pública”.
Manifestó Mayorkas.
Los sectores pro-inmigración presionan por la eliminación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas
Mientras, los sectores pro-inmigración reclaman la abolición de ICE y sostienen que no basta con las reformas propuestas por la administración Biden, ya que se trata de una agencia federal que acciona sobre una base de racismo, violencia y que atenta enormemente contra las libertades civiles. Ravi Ragbir, director ejecutivo de New Sanctuary Coalition (una coalición de 150 organizaciones de defensa de los migrantes) e inmigrante de Trinidad y Tobago, señaló que la agencia deberá ser investigada a fondo por sus abusos y violencia sistemática.
Celebramos los avances del gobierno en dirección a una reforma del sistema migratorio y en particular del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, una institución que merece ser revisada a fondo para evitar que se continúen las prácticas racistas y violentas contra los migrantes que se alentaron durante el gobierno de Trump. Esperamos que esto traiga mejores condiciones para los migrantes que buscan un mejor futuro en los Estados Unidos.
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