4 nuevas políticas antiinmigrantes fueron las que promulgó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con una ley que afecta a niños no acompañados y a quienes los atienden en albergues, además de ampliar las acciones policiacas en contra de los no ciudadanos incluso con una nueva “fuerza de ataque”.
Las medidas fueron condenadas por activistas y defensores de no ciudadanos.
La Coalición Americana de Empresarios por la Inmigración (ABIC) criticó fuertemente al gobernador por promulgar dicha legislación, la cual combatió desde que se negociaba en el Legislativo estatal.
Las ambiciones políticas de DeSantis –cuyo nombre suena como posible aspirante republicano a la Casa Blanca– no deberían “dañar a los niños inmigrantes inocentes”, señaló Mike Fernández, presidente de MBF Healthcare y copresidente de ABIC Action, de acuerdo con información de la agencia EFE.
Estas son las 4 nuevas políticas antiinmigrantes dictadas por DeSantis en Florida
1.- Va contra niños
DeSantis promulgó el pasado viernes una ley que endurece todavía más las políticas migratorias de Florida al prohibir los contratos públicos con empresas que brinden ayuda y transporte a inmigrantes, incluidos los menores no acompañados.
Con la ley denominada SB 1808, se penaliza a organizaciones religiosas como Caridades Católicas por cuidar a niños migrantes que llegan al país sin la compañía de sus padres y a aquellos que se encuentran en un estado de vulnerabilidad al negarles las licencias estatales.
2.- Dar apoyo a ICE
A partir de ahora, los departamentos de policías locales o estatales que operan algún centro de detención deberán firmar un acuerdo con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), para participar en el programa 287(g), el cual permite la custodia de indocumentados detenidos por alguna otra falta, es decir, ahora los agentes locales en Florida podrán realizar funciones de aplicación de la ley de inmigración.
3.- Nueva “fuerza de ataque” contra inmigrantes
El republicano anunció además la formación de una “fuerza de ataque” conformada por diversos cuerpos policiacos estatales como la Patrulla de Carreteras y agentes locales para detener a traficantes de personas y narcotraficantes.
Durante su conferencia de prensa en la que hizo este anuncio el 17 de junio pasado, DeSantis se encontraba flanqueado por varios responsables de agencias de orden público, y señaló que la llegada del presidente, Joe Biden, a la Casa Blanca en enero de 2021 supuso “abrir la frontera” con México.
Enseguida, el gobernador de Florida habló de las cifras de mayo de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que reporta más de 239 mil encuentros con inmigrantes, aunque omitió decir que la mayoría fueron deportados.
Las detenciones contabilizadas en mayo superaron un 2 por ciento a los arrestos de inmigrantes registrados en abril y al igual que el mes pasado, la mayoría fue deportada bajo el Título 42 de los CDC y el Título 8 de la Ley de Inmigración.
El número de detenidos fue de 239 mil 416 “encuentros”, indicó la CBP en un comunicado.
Del total de detenidos en mayo, 100 mil 699 encuentros, equivalente al 42 por ciento, fueron procesados para su deportación bajo la aplicación del Título 42.
Otros 138 mil 717 encuentros fronterizos terrestres en la frontera con México fueron procesados bajo el Título 8 de la Ley de Inmigración;
Sin embargo, DeSantis afirmó que las políticas en materia migratoria de Biden son dañinas para Estados Unidos y lamentó que en partes del país se trate a los indocumentados “casi mejor que a los ciudadanos estadounidenses en algunos aspectos”.
Incluso señaló que esto no será así en Florida, donde la nueva ley, dijo, “protegerá a los floridanos de la crisis fronteriza de Biden”.
4.- Denunciar a indocumentados
La norma recién promulgada por DeSantis, incluye la ampliación de la definición de “política de santuario”, y de esta forma los condados y ciudades del estado no podrán prohíbir o limitar que las policías locales proporcionen información migratoria a las autoridades federales –que eran las que tenían la competencia exclusiva en esta materia–, sobre no ciudadanos.
En este punto de las nuevas acciones emprendidas por DeSantis en contra de los inmigrantes sin documentos, cabe mencionar que, según un reciente estudio de un investigador de UT Austin, los condados que adoptaron ciertas políticas santuario alrededor de 2014, vieron una caída tanto en delitos contra la propiedad como en los delitos violentos.
En 2013, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos implementó una herramienta de “Comunidades seguras” para notificar al Centro de apoyo para el cumplimiento de la ley de ICE cuando alguien a quien la policía local tomó las huellas dactilares coincidía con la información biométrica de alguien que podría ser deportado.
Los condados que no cooperaron con las solicitudes de ICE para detener a inmigrantes indocumentados o notificar a la agencia sobre su liberación –detalla información de kut.org– fueron considerados “condados santuario”, según un artículo de Marta Ascherio, quien tiene un doctorado en sociología de UT Austin.
Ascherio analizó datos demográficos y de delincuencia de 2013 a 2016 en 3105 condados de la Unión Americana Eso es aproximadamente el 99 por ciento de todos los condados estadounidenses.
El número de condados “santuario” pasó de dos en 2013 a 123 en 2016.
“Además de una caída en la delincuencia en los condados santuario en comparación con los que no cuentan con estas políticas, la investigación de Ascherio también encontró una correlación entre los delitos contra la propiedad y la demografía del condado”, indica kut.org.
Las comunidades con una mayor proporción de latinos nacidos en el extranjero –agrega kut.org– tenían tasas de criminalidad más bajas en comparación con los condados que no son santuario. Lo mismo ocurrió en comunidades con una alta proporción de latinos nativos.
“Si bien otros estudios han demostrado que las políticas de inmigración punitivas tienen un impacto negativo en las personas que no son inmigrantes, Ascherio dijo que su investigación muestra que las políticas favorables a los inmigrantes pueden afectar a los no inmigrantes de manera positiva, algo que generalmente no se incluye en las discusiones sobre política de inmigración”, puntualiza kut.org en su reporte.
“Ascherio dijo que sospecha que las prácticas de santuario ayudan a disminuir el crimen al desmantelar los sistemas racializados que marginan a los inmigrantes y las personas de color, aunque no tiene los datos para probarlo”, subraya.
Consideran que la nueva ley destruye la vida de niños inocentes
“Esta ley (contra inmigrantes en Florida) destruye la vida de niños inocentes, daña la economía y aumenta los precios de los alimentos y la gasolina para todos los floridanos”, dijo Mike Fernández, presidente de MBF Healthcare y copresidente de ABIC Action, en un comunicado.
Respecto a la detención de niños no acompañados en la frontera con México, la CBP indicó que “aumentaron un 21 por ciento, con 14 mil 699 encuentros en mayo comparados con los 12 mil 180 arrestos registrados en abril.
Los datos de la CBP señalan además que el número promedio de menores no acompañados bajo la custodia de CBP fue de 692 por día, en comparación con un promedio de 479 por día en abril.
“A diferencia del resto de individuos detenidos en la frontera, los niños no acompañados provenientes de países no fronterizos no son deportados y el gobierno los procesa bajo el Acuerdo Flores de 1997 y la Ley de Prevención de Tráfico Humano de 2008”, apunta un reporte de Jorge Cancino publicado en univision.com.
Cancino agrega que “ambas regulaciones ordenan que sea un juez de inmigración quien determine su futuro en Estados Unidos. También estipulan un tiempo máximo de privación de libertad, pues el gobierno debe garantizar que sean entregados a familiares o amistades que califiquen para hacerse cargo de sus custodias mientras continúan sus procesos migratorios”.
De esta forma, los niños que no tienen familiares ni custodios legales autorizados son enviados al Departamento de Salud y Recursos Humanos, quien además los reenvía bajo el cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).
Afirman que la nueva ley será un “desperdicio” de recursos
La Coalición Americana de Empresarios por la Inmigración (ABIC) calculó que esta nueva ley en Florida costará a los contribuyentes de ese estado 12 millones de dólares, algo que consideró un “desperdicio”.
La normativa representó además una severa disputa entre el gobernador DeSantis y el arzobispo católico de Miami, Thomas Wenski, quien denunció que la medida obligaría a cerrar albergues que acogen a los menores inmigrantes, incluidos los de Caridades Católicas.
Inclusive recibió críticas desde una parte del exilio cubano, que le recordó al gobernador que muchos de ellos llegaron al país como inmigrantes no acompañados en la llamada operación Pedro Pan, por la que miles de niños cubanos llegaron al país a inicios de la década de 1960 en su huida del régimen castrista.
Cierto que mucho ha cambiado desde aquellos años, pero lo que sigue igual es que los inmigrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos lo hacen para trabajar, para buscar un futuro más próspero para ellos y sus familias, para aportar a la economía y a la sociedad estadounidense.
Pero eso no parece importarle a DeSantis, pues aparentemente lo único que lo motiva para avalar estas leyes son sus aspiraciones políticas para llegar a la Casa Blanca.
Después de la llegada de Trump al gobierno de Estados Unidos un Ron DeSantis seguramente también tiene posibilidades de llegar a convertirse en presidente, pero veremos qué decide la mayoría de los electores en 2024.
