El número de niños migrantes no acompañados llegados a la frontera entre México y Estados Unidos ha disminuido un 9% en el último mes.
Durante el mes de abril se produjo un descenso del 9% en la cantidad de niños migrantes no acompañados que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos. Sin embargo, ha aumentado notablemente la cantidad de adultos sin familia que se acercan al paso fronterizo.
Las autoridades migratorias han reportado que durante el pasado mes de abril encontraron a 17,171 niños que viajaban solos. Según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), esta cifra representa un 9% menos que los 18,960 reportados en marzo cuando se alcanzó el máximo histórico.
Sin embargo, aunque la baja del 9% representa un descenso significativo, los números aún siguen siendo altos y se encuentran muy por encima del máximo anterior de 11,475 informado en mayo de 2019 por la Patrulla Fronteriza, que publica esta información desde 2009.
Por otra parte, durante los últimos dos meses, la migración en familia disminuyó en una proporción similar a la de los niños migrantes no acompañados. Mientras que en marzo se reportaron un total de 53,406 casos, en marzo fueron solo 48,226, lo que representa una baja del 10%.
¿Cómo recibe la CBP a los niños migrantes no acompañados que intentan cruzar la frontera?
La administración de Biden ha hecho grandes avances respecto a las condiciones en las cuales se recibe a los miles de niños migrantes no acompañados que llegan mensualmente a la frontera. Como las instalaciones de la Patrulla Fronteriza no estaban dando a basto y se encontraban colapsadas, el gobierno ha decidido trasladar a una parte de los menores a los refugios del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
Según informaron fuentes oficiales, estos refugios son más apropiados para estadías de larga duración como las que deben afrontar los niños migrantes no acompañados mientras aguardan el reencuentro con patrocinadores en los Estados Unidos, generalmente padres, madres o parientes cercanos.
La estadía promedio de los menores bajo la custodia de la CBP es de aproximadamente 20 horas, es decir menos de un día. Dichosamente, estos números se encuentran muy por debajo del límite legal de 72 horas y del promedio de 133 horas de fines de marzo. Este descenso es consecuencia de las medidas tomadas por el gobierno para la reubicación de los niños en instalaciones más adecuadas y a cargo de profesionales especializados.
En este sentido, durante el último tiempo, la oficina de Salud y Servicios Humanos abrió 14 nuevos centros de admisión de emergencia. Esto le ha permitido aumentar su capacidad a casi 20,000 camas, número muy significativo si se compara con las 952 que poseía previo a la intervención de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias el 13 de marzo.
Débil equilibrio en la frontera: A la vez que cae el número de niños migrantes no acompañados aumenta el de adultos solos
Mientras que en el último mes el número de menores migrantes no acompañados disminuyó, lo contrario ha ocurrido con los adultos solos que llegan a la frontera y que han impulsado el aumento general de la actividad migratoria en abril.
En este sentido, la Patrulla Fronteriza indicó haber tenido 108.301 encuentros con personas adultas que viajaban sin niños, lo que representa un 12% más que los 97.074 encuentros de marzo. Sin embargo, a pesar de la llegada masiva, casi 9 de cada 10 adultos no pudieron ingresar a los Estados Unidos y resultaron expulsados por la autoridad relacionada con la pandemia que ostentan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
En cuanto a los niños migrantes no acompañados, el presidente Biden los ha eximido de la expulsión. Esto les permite permanecer en Estados Unidos mientras se tramitan sus solicitudes de asilo. Lo mismo sucede con las familias con niños pequeños, a quienes a menudo se les permite quedarse en el país mientras sus casos pasan por el embotellado sistema judicial de inmigración.
¿Qué posición ha tomado el gobierno de México frente a esta situación?
En general, el gobierno de México se ha mostrado considerablemente reacio a recuperar a familias centroamericanas con niños pequeños que han sido expulsadas de los Estados Unidos. Especialmente el estado de Tamaulipas, que limita con el Valle del Río Grande de Texas y es el corredor más transitado por cruces ilegales, no ha mostrado grandes esfuerzos para repatriar a las familias.
Por lo tanto, muchas personas están siendo liberadas en los Estados Unidos mientras aguardan que sus solicitudes de asilo sean consideradas por las autoridades de inmigración. En algunas circunstancias, las familias son trasladadas en avión a El Paso, Texas y San Diego para ser devueltas a sus países desde allí, donde las autoridades mexicanas sí se encuentran más dispuestas a repatriarlas.
La inestabilidad de los números de niños migrantes no acompañados y adultos solos que llegan todos los días a la frontera evidencia uno de los desafíos más serios que debe enfrentar la presidencia de Joe Biden. A pesar de las noticias alentadoras que indican una reducción en la cantidad de menores y mejores instalaciones disponibles para su estadía, Biden tiene aún mucho en juego respecto a la promesa de un sistema migratorio más «humano» que aún no se ha revelado por completo. No parece haber respuestas rápidas y fáciles.
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