Contratar un abogado de inmigración es una decisión importante para cualquier persona que busca regularizar su estatus en Estados Unidos.
Sin embargo, en los últimos años, ha crecido una tendencia preocupante: cada vez más personas inician el proceso legal sin haber tenido una conversación directa con el abogado que supuestamente llevará su caso.
En muchos bufetes, los asistentes legales son los que juegan el rol central en las consultas iniciales, lo que genera una desconexión entre el cliente y el abogado. Entonces, ¿es recomendable contratar un abogado sin haber hablado con él?
La importancia de hablar directamente con un abogado
En la práctica migratoria, en algunos bufetes, es común que los asistentes legales sean quienes manejan la mayor parte del contacto inicial con los clientes. Estos asistentes, aunque puedan ser competentes en ciertos aspectos administrativos, no tienen la formación legal necesaria para detectar posibles complicaciones en los casos.
Un abogado de inmigración, en cambio, está capacitado para identificar problemas que podrían surgir y afectar negativamente a la persona en el futuro.
Por esta razón, es clave que cualquier persona que esté considerando contratar un abogado de inmigración exija hablar directamente con el profesional antes de firmar cualquier contrato o realizar algún pago.
Si en una primera consulta solo tienes acceso a un asistente legal y no al abogado que se encargará de tu caso, es posible que no estés recibiendo la orientación más adecuada para tu situación.
Honestidad y transparencia: claves para contratar un abogado
La honestidad y la transparencia son dos cualidades fundamentales que cualquier abogado de inmigración debe tener. Si un bufete te promete que resolverán tu caso sin que hayas hablado con un abogado, o te piden realizar pagos por adelantado sin una consulta clara, probablemente no sea la mejor opción.
Un abogado ético debe estar dispuesto a discutir tu caso personalmente y explicarte con detalle cuáles son los pasos a seguir. Si en lugar de eso te presionan para que firmes un contrato sin haberte dado la oportunidad de hablar con el abogado, podrías estar frente a una práctica poco profesional.
Contratar un abogado: el peligro de las promesas engañosas
Uno de los signos más claros de un abogado poco confiable es cuando promete resultados rápidos y fáciles, especialmente sin conocer los detalles de tu caso.
Por ejemplo, si al contratar un abogado te aseguran que pueden arreglar tu situación migratoria en seis meses, sin siquiera preguntarte sobre tu historial de entradas y salidas del país o sobre tu estatus actual, deberías desconfiar.
Muchas veces, este tipo de promesas son una táctica para atraer clientes, pero no reflejan la realidad legal del proceso migratorio.
Antes de contratar un abogado, es importante recordar que cada caso de inmigración es único, y lo que puede funcionar para una persona no necesariamente funcionará para otra. Un profesional responsable nunca te dará garantías sin haber analizado a fondo tu situación.
Si alguien te dice que puedes obtener un permiso de trabajo o regularizar tu estatus rápidamente sin explicarte cómo planea hacerlo, es posible que esté ocultando información crucial o que esté manipulando tu caso de manera inapropiada.
Abogados que mienten o manipulan los hechos
Algunos abogados de inmigración, en su afán por conseguir resultados a corto plazo, llegan a presentar información falsa o incompleta en los casos.
Esto puede incluir omitir entradas y salidas del país en las aplicaciones migratorias, lo cual constituye fraude. Si bien es posible que inicialmente el caso avance, a largo plazo tanto el abogado como el cliente estarían en problemas graves.
Además, en algunos casos, los abogados presentan solicitudes de visa bajo pretextos falsos, como alegar abuso por parte de la pareja del cliente (visa VAWA). Aunque esto puede llevar a una aprobación temporal, eventualmente las autoridades migratorias descubren la mentira, lo que provoca la denegación del caso y posibles sanciones para el cliente.
El proceso de regularización: no hay atajos
Para aquellos que buscan regularizar su estatus migratorio, es esencial comprender que no existen atajos. Al contratar un abogado, cualquier profesional que te prometa una solución rápida sin explicarte claramente los riesgos y las posibles complicaciones está poniendo en peligro tu futuro.
Por ejemplo, si al contratar un abogado te promete que puedes quedarte en el país sin necesidad de salir y sin tomar en cuenta tu historial de entradas y salidas, probablemente no esté siendo honesto.
Existen situaciones muy específicas en las que una persona puede ajustar su estatus sin salir del país, como si ha ingresado con visa y está casada con un ciudadano estadounidense, o si está protegida por la ley 245i. Sin embargo, fuera de estos escenarios, las posibilidades de regularización sin salir son limitadas.
Evaluando al contratar un abogado: preguntas clave
Al iniciar el proceso migratorio, una de las mejores formas de asegurarte de que estás trabajando con el abogado adecuado es haciendo preguntas clave. No te conformes con respuestas vagas o promesas sin fundamento. Un buen abogado debería poder explicarte claramente cuáles son tus opciones y cómo planea abordar tu caso.
Entre las preguntas que debes hacer antes de contratar un abogado están:
1. ¿Tendré la oportunidad de hablar directamente con el abogado?
2. ¿Cuáles son los riesgos potenciales de mi caso?
3. ¿Qué opciones tengo para regularizar mi estatus?
4. ¿Cuánto tiempo tomará el proceso, según mi situación particular?
Si al contratar un abogado, el profesional o el bufete no pueden responder a estas preguntas de manera clara y directa, deberías considerar buscar otra representación legal.
La importancia de una consulta personalizada al contratar un abogado
Cada caso de inmigración tiene sus particularidades, y es importante que el abogado que te represente esté al tanto de todos los detalles. Esto incluye tu historial de entradas y salidas del país, cualquier antecedente penal, y cualquier otro factor que pueda afectar tu caso.
Al contratar un abogado, si él, ella o su equipo no te preguntan sobre estos aspectos durante la consulta inicial, es probable que no estén prestando la atención adecuada a tu situación. Un abogado que no se preocupa por conocer todos los detalles de tu caso difícilmente podrá ofrecerte una representación efectiva.
Cuidado con las reseñas y comentarios en línea
Las reseñas en línea pueden ser útiles al momento de contratar un abogado, pero no debes confiar ciegamente en ellas. Muchas veces, las opiniones en sitios web o redes sociales pueden ser manipuladas como parte de estrategias de marketing.
Si bien es posible que encuentres comentarios positivos sobre un abogado, también es importante prestar atención a las críticas repetidas, especialmente si mencionan problemas similares como falta de comunicación directa con el abogado o promesas no cumplidas.
Frases como “nunca hablé con el abogado” o “no me explicaron qué trámite estaban haciendo” pueden ser señales de advertencia de que ese bufete no está actuando de manera profesional.
Siempre exige hablar con tu abogado
Contratar un abogado de inmigración sin haber tenido una conversación directa con él es un riesgo que no deberías tomar. La decisión de elegir a un abogado debe basarse en la honestidad, la transparencia y la comunicación directa.
Si te ofrecen una consulta sin la participación del abogado o te prometen resultados rápidos sin conocer a fondo tu caso, deberías reconsiderar tu elección.
Tu futuro migratorio depende de decisiones informadas y responsables, y la mejor manera de garantizar que estás en buenas manos es hablar directamente con el abogado que llevará tu caso desde el principio.
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