La inmigración a Estados Unidos es un tema complejo y delicado. Uno de los que más interés tiene es el de las personas que ingresaron al país con una visa temporal y luego, por diversas razones, decidieron quedarse: “Entré con visa y me quedé”, dicen.
Lo primero que hay que saber es que entrar con visa es un arma de dos filos. Puede ser bueno en algunos casos, y malo en otros.
La visa de no inmigrante permite a las personas ingresar a Estados Unidos por razones específicas, como turismo, negocios o estudios. Sin embargo, quedarse en el país después de que expire el permiso de la visa puede resultar en serios problemas legales si la persona no tiene un abogado que lo asesore.
Entré con visa: beneficios y riesgos
Si alguien ingresó una sola vez con una visa y no ha salido y vuelto a entrar repetidamente, en general, su situación es menos problemática.
Este tipo de casos usualmente no son considerados como fraude por el Departamento de Inmigración.
Sin embargo, si la persona ha estado usando la visa como si fuera una tarjeta de residencia permanente, es decir, entrando y saliendo del país múltiples veces mientras ya vive en Estados Unidos, puede enfrentar acusaciones de uso indebido de la visa.
En estos casos, las autoridades pueden considerar que se ha violado el estatus de la visa y, peor aún, que se ha cometido fraude al ingresar como visitante cuando en realidad se tenía la intención de inmigrar.
Entré con visa: ajuste de estatus y opciones disponibles
Una de las formas más comunes de regularizar la situación migratoria para quienes ingresaron con una visa es a través del ajuste de estatus.
Este proceso es viable principalmente en dos situaciones:
- Petición de un hijo ciudadano estadounidense
- Petición de un cónyuge ciudadano estadounidense
En estos casos, el ajuste de estatus permite a la persona obtener la residencia permanente sin tener que salir del país.
No obstante, si el peticionario es un cónyuge residente permanente (no ciudadano), el proceso es más complicado. La ley requiere que la persona haya mantenido un estatus legal continuo, lo cual no es el caso si se ha quedado después de que expire su visa.
Una excepción a esta regla es si la persona califica bajo la Sección 245(i) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Esta disposición permite a ciertos inmigrantes ajustar su estatus dentro de Estados Unidos, incluso si han estado en el país sin estatus legal, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos y paguen una multa.
Peticiones humanitarias
En casos de peticiones humanitarias, como la Visa VAWA (para víctimas de violencia doméstica), la Visa U (para víctimas de ciertos crímenes) o la Visa T (para víctimas de trata de personas), haber ingresado con una visa no presenta un problema.
De hecho, en el caso de la Visa U, haber entrado con una visa puede incluso ser beneficioso, ya que evita la necesidad de solicitar un perdón por entrada ilegal.
Entré con visa y me quedé: 2 ejemplos
Veamos algunos ejemplos para ilustrar mejor estas situaciones de “entré con visa y me quedé”:
Caso 1: Una persona entró en 1998 con una visa, se quedó, se casó, encontró trabajo y tuvo hijos. Justo antes de que expirara su visa, regresó a su país de origen y luego la renovó, presentando pruebas falsas de residencia y trabajo en su país. Al regresar a Estados Unidos, ingresó de nuevo como visitante. Este es un ejemplo claro de fraude, ya que mintió sobre su residencia y trabajo.
Caso 2: Otra persona entró de visita, se quedó porque sus familiares necesitan ayuda en un trabajo cualquiera, y ha vivido en Estados Unidos durante años, décadas, trabajando y formando una familia. En este caso, no hubo intención de quedarse al momento de ingresar. Esta persona probablemente no enfrentará problemas al solicitar la residencia a través de un hijo ciudadano, siempre y cuando no haya habido múltiples entradas y salidas con intenciones fraudulentas.
Consejos y precauciones
Es crucial entender que, si el Departamento de Inmigración cuestiona su entrada y sugiere que hubo fraude en este “entré con visa”, el perdón por fraude solo puede ser solicitado a través de una petición de un cónyuge ciudadano o de padres residentes o ciudadanos. Un hijo ciudadano no puede solicitar este tipo de perdón en su nombre.
Además, la administración política del momento puede influir en la severidad de las preguntas que haga el USCIS.
Las administraciones demócratas, como la de Biden, por ejemplo, tienden a ser más relajadas en comparación con las administraciones republicanas, como en el caso de Trump, que suelen ser más estrictas.
Importancia de un buen abogado
Si usted es uno de los que está con este problema de “entré con visa y me quedé” y está considerando regularizar su estatus migratorio, es esencial que hable con un buen abogado de inmigración.
Ellos pueden ayudarle a evaluar su situación específica y a presentar los argumentos legales adecuados para su caso.
No asuma automáticamente que ha cometido fraude; un abogado puede determinar si hay una base legal para defender su entrada y permanencia en Estados Unidos.
Es decir, quedarse en Estados Unidos después de entrar con una visa puede tener serias implicaciones legales, pero hay caminos posibles para regularizar su estatus.
Entender estas opciones y contar con la asesoría adecuada es clave para avanzar en este complejo proceso.
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