Arrestar y regresar a los puertos de entrada a los inmigrantes a los que detienen, fue lo que el gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó a las autoridades estatales; esto, pese a que es el gobierno federal el encargado de manejar la política y acciones migratorias en Estados Unidos.
La Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) están facultados, gracias a una orden ejecutiva firmada por Abbott, para llevar a los puertos de entrada a los migrantes indocumentados a los que detengan.
El gobernador republicano aseguró a través de un comunicado que la medida pretende “detener la empresa criminal que pone en peligro a nuestras comunidades”.
Desde que el presidente demócrata, Joe Biden llegó al poder en enero de 2021, Abbott se ha pronunciado en contra del Gobierno federal acusándolo de promover una política de “fronteras abiertas”.
“A medida que los desafíos en la frontera continúan aumentando, Texas continuará tomando medidas para abordar los desafíos causados por la Administración Biden”, subrayó el gobernador texano el jueves pasado al hacer el anuncio de esta nueva medida.
Gobernador de Texas, Gregg Abbott, ordena arrestar a inmigrantes y devolverlos a la frontera
“He firmado una orden ejecutiva que autoriza a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad de Texas a devolver a inmigrantes ilegales a la frontera. Los cárteles se han envalentonado con la política de fronteras abiertas de (el presidente Joe) Biden”, señaló Abbott en un tuit. “Texas está tomando acciones sin precedentes para acabar con estas iniciativas ilegales”.
I issued an Executive Order authorizing the Texas National Guard & Texas Dept. of Public Safety to return illegal immigrants to the border.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 7, 2022
Cartels have become emboldened by Biden's open border policies.
Texas is taking unprecedented action to STOP this criminal enterprise. pic.twitter.com/ag08ACYP3Y
Cabe mencionar que esta visión existía desde hace años en los sectores más derechistas del Partido Republicano, pero ha cobrado fuerza entre los conservadores desde que Biden llegó a la presidencia.
El gobierno federal es el responsable de hacer cumplir las leyes de inmigraciónen Estados Unidos; sin embargo, por más de un año, Texas ha patrullado la frontera con mano cada vez más dura.
El partido Republicano ha presionado a Abbot en los últimos meses para que invoque los poderes de “invasión”, basándose en el artículo IV de la Constitución estadounidense.
De esta forma, los estados tendrían una base legal para justificar el uso de los poderes de guerra y así enviar a la Guardia Nacional de Texas a su frontera y lograr deportar a los migrantes.
Pese a que la orden aprobada por Abbott deja claro que las autoridades podrán detener y trasladar a migrantes hacia la frontera, no se especifica qué pasará con estas personas una vez que sean llevados a los puertos de entrada, aunque se ha informado que los han entregado a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Gobernador de Texas ha sido crítico del gobierno de Biden
Abbott también ha criticado a la administración de Joe Biden por considerar que su decisión de finalizar las expulsiones basadas en el Título 42 y la política de Quédate en México, “ha llevado a niveles históricos de cruces ilegales”.
El gobernador republicano ha señalado que solamente en el fin de semana largo del 4 de julio, se registró una cifra de 5 mil migrantes detenidos, lo que para Abbott significa “una crisis fronteriza que ha invadido comunidades a lo largo de la frontera y al otro lado de Texas”.
Aunque la orden del republicano no menciona directamente una “invasión”, sí nombra un artículo de la Constitución estadounidense en la que se le hace referencia.
Y la justificación principal de esta acción emprendida por Abbott es lo que él considera el “fracaso de Biden de ejecutar fielmente las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso”.
Quienes están a favor de este tipo de políticas antiinmigrantes argumentan una “invasión”-
Otro punto a destacar es que dicho anuncio se llevó a cabo luego de que el martes, líderes del condado en el sur de Texas solicitaran a Abbott la declaración de una invasión y dirigiera recursos estatales a la expulsión de los migrantes.
De acuerdo con información publicada por vozdeamerica.com, en este año los cruces ilegales están en los niveles más altos de las últimas dos décadas. En la frontera de Texas, las autoridades federales impidieron 523 mil cruces ilegales entre enero y mayo, un incremento en comparación con los 417 mil cruces de ese mismo periodo en 2021.
Abbott ha culpado de estos altos niveles de migración al gobierno de Biden y ha gastado más de 3 mil millones de dólares de fondos estatales en un mecanismo masivo de seguridad fronteriza. Sin embargo, la operación estatal no ha detenido el flujo de migrantes.
“Mientras los desafíos en la frontera sigan incrementándose, Texas continuará tomando medidas para hacer frente a esos desafíos provocados por el gobierno de Biden”, ha declarado el gobernador texano.
Autoridades estatales no deben “entrometerse” en políticas migratorias que sólo le competen al gobierno federal, responde la Casa Blanca
En tanto, la Casa Blanca advirtió este viernes que control migratorio es competencia de las autoridades federales y los estados no deberían “entrometerse”.
La portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre, se encargó de responder esta acción del gobernador Abbott y dijo que la aplicación de la ley de inmigración es competencia “de las autoridades federales y los estados no deberían (…) entrometerse en ella”.
Abbott “tiene un historial de causar caos y confusión en la frontera”, afirmó Karine Jean-Pierre.
A su vez, Domingo García, el presidente de la Liga de Ciudadanos Latinos Estadounidenses (LULAC), llamó al fiscal general de EU y a los fiscales de distrito de los condados a lo largo de la frontera con México a “investigar al gobernador Abbott y al vicegobernador (Dan) Patrick por posibles violaciones penales y civiles de las leyes federales y estatales”.
Por su parte, Jeremy McKinney, presidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), condenó en un comunicado la orden de Abbott. “La estratagema política del gobernador es moralmente censurable e incuestionablemente ilegal”, expresó.
Bajo esta perspectiva, McKinney advirtió que la Constitución de los Estados Unidos deja en claro que la aplicación de la ley de inmigración es una autoridad federal y que los gobernadores de los estados no pueden establecer sus propias reglas.
“La Administración Biden debe responder rápidamente con litigios y recordarle al Gobernador Abbott que la Constitución establece claramente cómo se supone que debe funcionar nuestra república democrática”, subrayó el litigante.
La postura del gobierno de México es atribuir la iniciativa de Abbott “a un contexto de campaña electoral en el estado de Texas” en vista de las elecciones legislativas de medio mandato de noviembre, que incluyen las de gobernadores, y en las que el republicano quiere reelegirse.
Los temas de migración, serán uno de los puntos principales que Biden abordará con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el próximo martes cuando el mandatario mexicano visite Washington.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en mayo se batió un nuevo récord en el número de encuentros con migrantes irregulares en la frontera sur de EU con 239 mil 416; es decir, cada vez que uno de ellos llega y se entrega a una autoridad o cuando trata de cruzar y es detenido.
Acciones de Abbott son “inmorales y politiqueras”, afirma López Obrador
“Él se está extralimitando, no le corresponde, legalmente, tomar esa decisión, es algo que tiene que ver con el Gobierno Federal en Estados Unidos”, dijo el presidente López Obrador en su tradicional conferencia de prensa matutina y agregó que considera que se trata de una acción con tintes políticos.
“Como hay elecciones en noviembre, entonces buscan el sensacionalismo, el amarillismo, piensan que así van a tener simpatía los de un partido o los de otro”, destacó el mandatario mexicano.
“Con nosotros no van a contar, porque aún cuando somos respetuosos de la soberanía de los países, pues no vemos bien que haya campañas antiinmigrantes con propósitos electorales. Lo considero inmoral, politiquero”, agregó.
López Obrador señaló además que pedirá a los votantes de origen mexicano en Estados Unidos que “si hay un candidato o un partido que maltrata a inmigrantes y maltrata a mexicanos, vamos a pedirle a nuestros paisanos, que nos ayuden allá para que no se vote por esos partidos ni por esos candidatos”.
Estas son las acciones que se implementarán en la frontera de Texas
- Destinar 4 mil millones de dólares en fondos a la seguridad fronteriza de Texas.
- Lanzar el operativo Lone Star y desplegar miles de soldados de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
- Detener a personas que traspasan las líneas estatales a lo largo de la frontera sur.
- Firmar una ley para que facilite el enjuiciamiento de contrabandistas de personas.
- Firmar 15 leyes contra la trata de personas en Texas.
- Tener lista una orden ejecutiva que no permita a las organizaciones no gubernamentales transportar a inmigrantes ilegales.
- Formar equipos de ataque de DPS y establecer nuevos puntos de control de inspección de semirremolques.
- Asignar recursos e incluir la adquisición de mil 700 paneles de acero nuevos para construir muro fronterizo en Texas. (Información de eltiempolatino.com).
Parece que el gobernador Abbott sube la apuesta a sus enfrentamientos con Biden por el tema migratorio. Todo ello, como bien lo señala López Obrador, con el objetivo de sumar adeptos y simpatizantes para su reelección, y ya veremos si los votantes logran ver el trasfondo de sus acciones o si le dan su apoyo precisamente por estas nuevas medidas antiinmigrantes.
Recordemos que las posturas del expresidente Donald Trump en cuanto a impulsar medidas que van en contra de los inmigrantes siguen muy fuertes entre los votantes republicanos, y eso es lo que Abbott quiere capitalizar. Está por verse si los votantes que no son republicanos dejarán que se imponga ese discurso y acciones que criminalizan a los exiliados.
