Aquí te contaremos sobre las protestas del gobernador de Texas, Greg Abbott, a causa del anuncio del fin del Título 42.
¿Es mucha inconformidad la que le causó a Abbott que la aplicación del Título 42 vaya a terminar o el hecho de mandar inmigrantes desde Texas a Washington en autobuses es sólo un “truco publicitario” como acusa la administración del presidente Joe Biden?
Entre ambas posibilidades no hay que perder de vista que el republicano Abbott busca la reelección en su cargo.
Manda gobernador de Texas el primer autobús en protesta por fin del Título 42
Hace poco más de una semana, el 13 de abril, Abbott envió el primer autobús con inmigrantes a la capital de Estados Unidos en respuesta al anuncio de que la política sanitaria apoyada en el Título 42, y que permite deportar a su país de origen a las personas que piden asilo en EU, finaliza el 23 de mayo.
Aquel primer grupo de 24 inmigrantes, originarios de Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, fue dejado en las cercanías del Capitolio y la Casa Blanca luego de que en Texas, fueran admitidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para presentar un caso de asilo ante un juez de inmigración.
Fue de esta forma que Abbott cumplió su amenaza realizada el 6 de abril. “Para ayudar a las comunidades abrumadas por hordas de inmigrantes ilegales que ha dejado la Administración Biden, Texas proporcionará autobuses para enviar a estos inmigrantes a Washington DC”, dijo el republicano en conferencia de prensa.
Decisión autónoma y normativa criticada
Dos puntos que también deben considerarse en todo este embrollo iniciado con estas amenazas de Abbott son los siguientes:
El primero, que la decisión de que se deje de aplicar el Título 42 como criterio para negar asilo a inmigrantes que muy probablemente sí pueden calificar para este beneficio migratorio, fue del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Lo anterior, bajo el argumento de que ya no se dan las condiciones sanitarias (expulsar de manera exprés a migrantes irregulares a raíz de la pandemia) para mantener dicha norma comenzada en 2020 por el Gobierno de Donald Trump y mantenida por el de Biden hasta estos días.
A su vez, el Gobierno del presidente Biden ha explicado que el levantamiento del Título 42 es una medida sanitaria tomada de forma independiente por los CDC y que en mayo se volverá a aplicar el Título 8, el mecanismo regular para considerar la deportación o no de los inmigrantes.
El segundo punto es que dicha medida ha sido, desde el principio, muy criticada por organizaciones pro inmigrantes y de derechos humanos, quienes dicen que se están violentando los derechos de esos extranjeros sin documentos.
Política de tolerancia cero
Pero todo esto no parecía importarle a Abbott (¿por su afán de reelección?), pues además, en la misma conferencia, anunció que el Departamento de Seguridad Pública de Texas redoblaría las inspecciones de vehículos como parte de una “política de tolerancia cero” contra los buses o vehículos pesados utilizados por traficantes de migrantes.
Posteriormente señaló que estas acciones son una respuesta estatal a lo que él considera falta de acción del gobierno federal en la frontera sur de EU.
“Mientras el Gobierno federal siga ignorando la crisis en la frontera, el estado seguirá firme en sus esfuerzos por llenar esos huecos y mantener a Texas seguro”, sentenció el gobernador.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que los migrantes que no son transferidos a los centros de detención todavía están en proceso de deportación y tendrán que asistir a las audiencias judiciales.
Mientras esperan esas audiencias, apuntó el DHS, “se les permite viajar voluntariamente a otro lugar”.
Hasta ligan las acciones del gobernador de Texas con “trata de personas”
Lo cierto es que, de acuerdo con organizaciones pro inmigrantes que se aprestaron a brindar apoyo a quienes llegaron a Washington en ese primer autobús, los indocumentados han viajado a otros estados o ciudades donde tienen amigos o familiares con quien puedan quedarse.
Sin embargo, detractores del jefe del ejecutivo tejano que participaron en una conferencia de prensa en Washington dijeron que esa estrategia del gobernador podría incurrir en “trata de personas”, al trasladar bajo engaño a migrantes desde Texas hacia Washington DC.
Los viajantes del autobús, según lo que declararon a los medios de comunicación, desconocían las razones del viaje y lo único que tenían claro fue que “era gratuito”.
Quiere gobernador de Texas llevar crisis de la frontera sur a Washington
El gobernador, conocido por sus posturas ultraconservadoras, declaró desde el principio que el objetivo era llevar a Washington la “crisis de la frontera sur” en cuanto a la llegada, según reclama, masiva de inmigrantes.
Al poner en marcha un control más estricto en toda la frontera y no solo en los puntos donde podrían entrar migrantes Abbott implementó revisiones adicionales en los transportes de mercancías generaron kilométricos colas de camiones que transportan mercancías hacia Estados Unidos.
La respuesta de autoridades mexicanas no se hizo esperar y emitieron misivas a la administración Biden y a ambas bancadas del legislativo federal en Washington para encontrar soluciones inmediatas a esa medida unilateral del gobernador republicano.
Días después, ante el caos generado por las dobles inspecciones Texas Abbott desistió y firmó acuerdos de entendimiento con los gobernadores de Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León (estados mexicanos fronterizos con EU) para “agilizar el tránsito de vehículos comerciales”.
“Político incendiario”
Tanto las acciones con los migrantes, como el bloqueo al tráfico comercial de Abbott, fueron vistas por la oposición demócrata como parte de una campaña política por la reelección del gobernador.
Beto O’Rourke, candidato demócrata a gobernador de Texas, afirmó que se trataba de decisiones de un “político incendiario que ha puesto una mecha a la economía de Texas al cerrar el comercio con México”, todo para ganarse “puntos políticos baratos”, de acuerdo con una nota de Voz de América.
En tanto, Gustavo Torres, director ejecutivo de Casa de Maryland, señaló que todo lo hecho por Abbott en estos últimos días, tiene un impacto “terrible” en las comunidades y en los migrantes que buscan protección por parte de las autoridades de inmigración estadounidenses.
“Es una manipulación política lo que está haciendo (…) quiere demostrar que es un gobernador fuerte antiinmigrantes para su base republicana que nos odian y esa es la única razón por la que él está haciendo eso”, dijo Torres en la misma nota de Voz América.
Ocho autobuses y contando…
Hasta el pasado martes, ocho autobuses con inmigrantes sin papeles habrían llegado a Washington luego de un viaje de unas 30 horas desde Texas.
Los inmigrantes no se han quejado de malos tratos y afirman, según las información de los medios de comunicación, que no se les obliga a hacer el viaje, pero los medios indican que no se les proporciona mucha información sobre su situación legal.
Según reportes de Univisión, a estos migrantes se les entrega un teléfono móvil con un sistema de rastreo conectado siempre al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE).
Si tienes una situación migratoria complicada y quieres resolverla con alguien de confianza, con experiencia y paciencia, no dudes en agendar una cita con el equipo de la abogada Erika Jurado. ¡Nos enfocamos en todo tipo de casos migratorios y tenemos licencia para trabajar en todos los Estados Unidos!
No te pierdas nuestros videos y los artículos de nuestro blog para que siempre estés al día con lo último en noticias de inmigración.