En Estados Unidos, la posibilidad de enfrentar una deportación puede convertirse en una preocupación constante para aquellos que no tienen un estatus migratorio seguro. Más ahora, con Donald Trump regresando a la Casa Blanca.
Incluso los residentes permanentes pueden ser afectados por ciertos delitos que los colocan en una situación vulnerable.
Es importante conocer los riesgos y entender que algunas acciones, aunque parezcan menores, pueden desencadenar graves consecuencias legales.
A continuación, te presentamos cinco delitos que incrementan significativamente el riesgo de deportación.
1. Delitos relacionados con las drogas
Los delitos de drogas son una de las principales causas de deportación en Estados Unidos. Esto incluye la simple posesión, distribución o tráfico de sustancias controladas. Aunque algunas sustancias como la marihuana son legales a nivel estatal en ciertos lugares, siguen siendo consideradas ilegales a nivel federal. Por ejemplo, la posesión de un gramo de cocaína, aunque sea en una cantidad mínima, puede convertir a una persona en deportable sin derecho a fianza.
Es clave entender que no importa si ya se pagó la multa o si se cumplió con los requerimientos del tribunal. Declararse culpable de un delito relacionado con las drogas puede dejar a una persona inadmisible de por vida y sin posibilidades de regularizar su situación migratoria.
Incluso los residentes permanentes no están exentos de las consecuencias. Por ello, si alguien enfrenta cargos de este tipo, es esencial buscar de inmediato la ayuda de un abogado que pueda orientar sobre las mejores opciones legales.
2. Delitos de violencia, incluyendo violencia doméstica
Los delitos de violencia, especialmente aquellos relacionados con la violencia doméstica, también son una causa común de deportación.
Esto incluye agresiones físicas, amenazas graves y cualquier abuso hacia miembros de la familia o pareja.
En estos casos, incluso una condena menor puede ser considerada como un delito agravado bajo las leyes de inmigración.
Es importante evitar cualquier altercado físico o verbal que pueda escalar a un caso criminal. Un simple argumento doméstico puede derivar en cargos que afecten gravemente el estatus migratorio de una persona.
La recomendación es alejarse de la situación antes de que empeore, ya que las consecuencias pueden durar toda la vida y poner en riesgo no solo a quienes no tienen documentos, sino también a los residentes permanentes.
3. Delitos de robo y fraude con sentencias de un año o más
El robo y el fraude son otros delitos que pueden llevar a la deportación si la condena impuesta es de un año o más, incluso si esa sentencia es suspendida.
Esto incluye casos de robo simple, fraude de identidad, uso de tarjetas de crédito falsas o la emisión de cheques falsificados.
Por ejemplo, si alguien roba un par de aretes y es sentenciado a un año de prisión, aunque la sentencia sea condicional, esa persona puede ser considerada culpable de un delito agravado bajo la ley de inmigración.
Del mismo modo, el fraude de identidad, que fue común en estados como Kansas durante la década de 2000, también puede desencadenar procesos de deportación.
Es vital comprender que estos delitos, aunque parezcan menores, tienen un impacto importante en el estatus migratorio.
4. Delitos sexuales
Los delitos sexuales, desde el acoso hasta actos más graves, son perseguidos agresivamente tanto por las leyes estatales como por las leyes de inmigración.
Ser condenado por un delito sexual no solo tiene graves repercusiones legales, como el registro como agresor sexual, sino que también puede convertir a una persona en deportable de inmediato.
Este tipo de delitos afectan tanto a quienes no tienen documentos como a los residentes permanentes. Las consecuencias son severas y, en muchos casos, irreversibles.
Por ello, es fundamental mantenerse lejos de cualquier situación que pueda derivar en acusaciones de esta índole.
5. Conducir bajo la influencia del alcohol (DUI)
Manejar automóviles bajo la influencia del alcohol (DUI, por sus siglas en inglés) también puede poner a una persona en riesgo de deportación.
Aunque un solo caso de DUI no siempre resulta en una deportación, tener múltiples condenas puede ser considerado como evidencia de falta de carácter moral.
Además, estos casos demuestran que la persona representa un riesgo para la seguridad pública.
Es importante tener en cuenta que las leyes de inmigración toman en serio este tipo de comportamiento, y cada condena incrementa el riesgo de ser detenido y deportado.
Por ello, evitar manejar después de consumir alcohol es crucial para proteger tanto la propia seguridad como el estatus migratorio.
¿Qué hacer en caso de enfrentar un cargo criminal?
Si alguien se encuentra en una situación donde enfrenta un cargo penal, es fundamental actuar con precaución y buscar ayuda legal de inmediato.
Declararse culpable sin comprender las consecuencias puede abrir la puerta a una deportación, incluso si el delito no está en esta lista.
Siempre es recomendable hablar con un abogado penalista antes de aceptar cualquier acuerdo judicial.
También es esencial mantenerse informado y conocer los riesgos. Saber cómo funcionan las leyes puede marcar la diferencia entre permanecer en el país o enfrentar una deportación. La educación y la prevención son herramientas poderosas para proteger el futuro de una persona y su familia.
No dejes de acudir a las citaciones judiciales
Uno de los errores más graves y, lamentablemente, también más frecuentes es ignorar las citaciones judiciales que envía el sistema de inmigración. Muchas personas piensan que si no se presentan a su audiencia, el caso se olvidará o pasará desapercibido y nunca habrá deportación. Nada más alejado de la realidad.
Cuando una persona no asiste a su cita con la corte de inmigración, el juez puede emitir una orden de deportación en ausencia. Esto significa que, aunque no estés presente, el proceso continuará y se tomará una decisión en tu contra.
Esta orden de deportación te coloca automáticamente en la lista de prioridad para futuras acciones migratorias. En muchos casos, las autoridades ni siquiera te darán la oportunidad de defenderte cuando te detengan, ya que contarás con una orden previa.
¿Cómo evitarlo? Es clave que revises constantemente tu correspondencia, especialmente si has tenido algún contacto con las autoridades migratorias. Guarda copias de todas las cartas y citaciones. Si no entiendes algún documento, ya sea o no sobre deportación, busca ayuda profesional de inmediato.
Muchas personas no reciben las notificaciones porque se mudaron o porque las cartas llegaron a direcciones incorrectas. En esos casos, un abogado de inmigración puede ayudarte a confirmar tu situación legal y evitar una orden de deportación en ausencia.
Ignorar una citación no hará que el problema desaparezca. Al contrario, te pondrá en mayor riesgo de deportación.
Evitar la deportación en tiempos de Trump
En definitiva, estos cinco delitos (drogas, violencia, robo y fraude, delitos sexuales y DUI) son causas comunes de deportación en Estados Unidos.
Conocer los riesgos asociados a cada uno de ellos es vital para quienes desean evitar complicaciones legales.
La deportación no solo afecta a quienes no tienen documentos, sino también a residentes permanentes.
Por ello, actuar con prudencia, mantenerse informado y buscar asesoría legal en caso de problemas penales son pasos esenciales para protegerse.
La información es poder, y estar preparado puede marcar la diferencia entre una vida estable y el riesgo de una deportación que transforme radicalmente el futuro.
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