Los trámites migratorios volvieron al centro del debate en Estados Unidos tras unas declaraciones del presidente Donald Trump que generaron confusión, miedo e incertidumbre en la comunidad inmigrante.
La afirmación de que suspendería “permanentemente toda la inmigración legal de los llamados países del tercer mundo” fue interpretada como una posible detención masiva de todos los procesos migratorios legales. Algo te adelantamos en este blog al comienzo de esta semana.
Esta declaración encendió las alarmas en medios de comunicación, organizaciones de derechos humanos y, por supuesto, entre quienes ya tienen trámites migratorios en curso.
Explicado mejor: lo que Trump dijo fue tan ambiguo que muchas personas entendieron que podría implicar la cancelación de visas, asilos, residencias y peticiones familiares para ciudadanos de toda América Latina.
Esto generó pánico, sobre todo en comunidades de México, Centroamérica y Sudamérica, cuyos ciudadanos representan un porcentaje alto de los trámites migratorios en el país.
Tras la repercusión mediática, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) salió a aclarar que la medida, al menos por ahora, no se aplicará a todos los países, sino que está limitada a una lista preexistente de 19 naciones consideradas de “alto riesgo”.
En esa lista, que se hizo pública a principios de 2025, figuran tres países de América Latina: Cuba, Venezuela y Haití.
De otra forma: si usted es de México, El Salvador, Honduras, Guatemala, Perú o cualquier otro país que no sea Cuba, Venezuela o Haití, sus trámites migratorios generales no están suspendidos. Puede seguir con su proceso, aunque hay otros factores a considerar.
Trámites migratorios y el asilo: la otra cara del anuncio
Más allá de la limitación geográfica mencionada por el DHS, la preocupación más grande tiene que ver con la suspensión total de las decisiones sobre casos de asilo.
Esto fue confirmado por el propio Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que anunció la pausa indefinida en todas las solicitudes de asilo, sin importar el país de origen del solicitante.
De manera más simple: si usted tiene un caso de asilo pendiente, no importa si es de Colombia o de Afganistán, su trámite migratorio quedará congelado hasta nuevo aviso. No habrá decisiones, ni fechas previstas para retomarlas.
La medida fue implementada poco después de un ataque armado en las inmediaciones del Capitolio, cuyo autor fue identificado como un ciudadano afgano que había sido reasentado bajo protección humanitaria.
Como respuesta, Trump decidió suspender todos los trámites migratorios para personas de Afganistán. Eso incluye visas de turismo, estudio, trabajo, residencia y todas las formas de asilo.
Esto es así, Estados Unidos cerró sus puertas a cualquier afgano que desee ingresar legalmente, sin importar el tipo de trámite migratorio que esté realizando.
Posible extensión a otros países
El anuncio inicial limitó la suspensión general a Afganistán, pero en declaraciones posteriores, Trump sugirió que esta “pausa permanente” podría extenderse a otros países considerados parte del “tercer mundo”.
Aunque ese término ya no se utiliza en la diplomacia moderna, se entiende que hace referencia a países en desarrollo o con problemas internos, muchos de ellos en América Latina.
Es decir, Trump no ha dicho explícitamente que va a bloquear trámites migratorios de toda Latinoamérica, pero sí dejó la puerta abierta para hacerlo.
El DHS, mientras tanto, inició una auditoría exhaustiva de todos los casos de asilo y residencias ya otorgadas desde gestiones anteriores, centrándose en personas provenientes de 19 países de “alto riesgo”.
Esta auditoría podría derivar en la revocación de permisos previamente aprobados y en nuevas restricciones para futuros solicitantes.
De manera clara: incluso si ya tiene una residencia o estatus legal aprobado, podría ser revisado otra vez. Y si encuentran errores o inconsistencias, su trámite migratorio podría ser cancelado.
El impacto directo en los trámites migratorios
Con el endurecimiento de las políticas migratorias, la carga sobre los centros de detención aumentó.
Personas que antes podían esperar su resolución en libertad condicional ahora pueden quedar detenidas indefinidamente. Además, el freno en la toma de decisiones deja a muchos en un limbo legal, sin acceso a audiencias ni posibilidad de apelar.
Dicho de otra forma: si su trámite migratorio está congelado, usted podría estar detenido sin saber cuándo tendrá una respuesta.
El contexto actual exige que los inmigrantes actúen con rapidez e inteligencia. Las reglas están cambiando, y lo hacen rápido. Presentar trámites migratorios mal hechos o incompletos puede significar un rechazo automático.
Por eso, es clave que las personas actúen con precaución, y sobre todo, con asesoría legal profesional. Cada persona que tenga un caso activo debe solicitarle a sus abogados una copia completa de su expediente para verificar que toda la información enviada esté correcta y completa.
De otra forma: si usted tiene un trámite migratorio en curso, no espere a que se lo nieguen para darse cuenta de que algo estaba mal. Revise su expediente hoy mismo.
Auditorías, revisiones y más demoras
La auditoría que está llevando a cabo el DHS podría ser la antesala de nuevas suspensiones. Muchos expertos creen que se trata de una estrategia para justificar futuras restricciones o negar trámites migratorios bajo argumentos técnicos.
De manera sencilla: si usted ya tiene un permiso, podría perderlo. Y si está esperando una respuesta, podría tardar mucho más.
Mientras tanto, los efectos de la suspensión ya se sienten. Personas con entrevistas programadas para asilo han recibido cancelaciones sin nueva fecha. Otras, que están por iniciar sus trámites migratorios, no saben si podrán hacerlo.
El clima general entre las comunidades inmigrantes es de temor, confusión y una sensación de inseguridad permanente. Muchos sienten que incluso haciendo todo de forma legal, podrían verse afectados por decisiones arbitrarias o políticas cambiantes.
Un cambio radical en la política migratoria
Desde su regreso al poder, Trump ha buscado endurecer los requisitos para visas, restringir beneficios migratorios y aumentar las detenciones. La suspensión del asilo parece ser uno de los pilares de esta nueva estrategia.
Más que una acción puntual, parece una política de largo plazo para frenar los trámites migratorios en general.
La Casa Blanca argumenta que estas medidas buscan proteger la seguridad nacional. Pero organizaciones de derechos humanos aseguran que se trata de decisiones ideológicas, basadas en hechos aislados y utilizadas para justificar restricciones generalizadas.
Frente a este panorama, diversas ONG ya están preparando demandas judiciales para frenar las suspensiones, alegando que vulneran derechos constitucionales y tratados internacionales.
Aún hay herramientas legales para luchar contra estas medidas, pero será un camino largo y complicado.
Recomendaciones
Los trámites migratorios están enfrentando uno de sus momentos más inciertos. Las declaraciones de Trump, aunque parcialmente corregidas por el DHS, muestran una tendencia clara hacia el cierre de puertas, la revisión de procesos y la cancelación de beneficios.
La suspensión total del asilo para Afganistán es un precedente fuerte, que podría extenderse a otros países. Y aunque la suspensión general de trámites migratorios se limita por ahora a tres países de Latinoamérica, hay razones para mantenerse alerta.
Si usted está por iniciar un trámite migratorio, no lo haga sin asesoría. Si ya lo inició, revise su expediente. Y si su caso está detenido, busque información de fuentes confiables.
Es clave no entrar en pánico, pero es importante actuar de forma proactiva: buscar una segunda opinión legal, exigir copias del expediente, documentar correctamente el caso y alejarse de tramitadores sin formación legal.
Trámites migratorios hay muchos, y cada uno tiene reglas distintas. El contexto político actual los ha vuelto más complejos, pero no imposibles. Con buena asesoría, documentación y estrategia, todavía es posible avanzar.
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