El gobierno estadounidense anunció que empresas multinacionales invertirán una suma de 1.200 millones de dólares para la causa migratoria en busca de frenar las irregularidades en la frontera.
El pasado 6 de Diciembre de 2021 la vicepresidenta Kamala Harris dio a conocer el plan a largo plazo de la Administración Biden para evitar nuevas caravanas de migrantes centroamericanos que a diario cruzan la frontera ilegalmente con un costo humanitario enorme. Harris, a quien le fueron encargados los asuntos de la frontera sur desde el comienzo de su mandato, dijo que estas inversiones serían el principio del fin de los grandes flujos migratorios centroamericanos.
¿Cuáles son objetivos de esta nueva política?
Primero en principal: atacar el problema de raíz. Como bien dijo la vicepresidenta estadounidense, nadie que migre en estas condiciones deja su país natal porque quiere. Sino que esto se debe en cambio a situaciones de pobreza, desempleo y violencia que los fuerzan a abandonar sus hogares. Inversiones de este tipo aumentarían el desarrollo industrial de estos países centroamericanos, generando así un considerable aumento de empleo. A mayor cantidad de fábricas, mayor cantidad de puestos de trabajo disponibles, y por lo tanto, mayores ingresos económicos en los hogares.
¿Quiénes serían sus beneficiarios?
Los países centroamericanos que recibirán una mayor cantidad de inversiones serían aquellos con un mayor índice de pobreza y desde donde una mayor cantidad de población emigra: Honduras, Guatemala y El Salvador. Estas regiones son, hoy por hoy, las principales fuentes de caravanas de migrantes que parten rumbo a los Estados Unidos.
¿Cuánto dinero será invertido?
Mientras en un comienzo la suma destinada a frenar con las caravanas de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos era de 750 millones de dólares, ahora ha aumentado a 1.200 millones. Esto se debe a que paralelamente ha aumentado también el flujo migratorio, y con él, los problemas humanitarios relacionados, que suelen derivar en conflictos internacionales. Las caravanas de migrantes representan hoy en día una de las crisis humanitarias mas importantes a resolver en los Estados Unidos, y en el mundo en general.
El aumento masivo de deportaciones de migrantes, que recuerdan a políticas tales como la del Título 42, junto con los peligros a los que se someten los inmigrantes al cruzar la frontera sur, denotan la creciente necesidad del gobierno estadounidense de mantener los números de inmigración lo más bajos posibles, pero al mismo tiempo proveyendo una solución a la crisis humanitaria que los genera.
¿De dónde provienen las inversiones? ¿A dónde serán destinadas?
Empresas como PepsiCo, Cargill, Parkdale Mills y Peet’s destinarán sus inversiones a plantas industriales en la región, también al desarrollo de rutas de distribución, mejoras de infraestructura y apoyo financiero a comerciantes en Honduras, Guatemala y El Salvador. Microsoft y Mastercard por su parte invertirán en formar las habilidades tecnológicas de los habitantes de estos países, con el objetivo de mejorar sus oportunidades laborales, además de brindarles acceso a internet e incorporarlos al sistema financiero a aquellos quienes no tuvieron la posibilidad, por estar al margen del sistema.
Otras empresas latinoamericanas, de relevancia internacional como la guatemalteca Grupo Mariposa, la mexicana Softtek, y la cadena almacenera Price Smart se han sumado a la campaña encabezada por la vicepresidenta Harris, mostrando su compromiso con los migrantes, fomentando la inclusión a nivel regional y asi evitar futuras caravanas de migrantes.
Estados Unidos por la democracia
Los intentos del gobierno estadounidense por regular la entrada de caravanas de migrantes centroamericanos al país no se limita únicamente a los aspectos financieros, sino también a los políticos. Kamala Harris ha apoyado y felicitado abiertamente la reciente elección de la presidenta de Honduras Xiomara Castro, como parte del discurso estadounidense que aboga por la estabilidad democrática e institucional de las naciones de la región, que garantiza de algún modo el bienestar de sus ciudadanos, el desarrollo de sus sociedades y por tanto, la proliferación de oportunidades reales que ayuden a la permanencia de los migrantes en su propio país.
¿Cuáles son las expectativas a futuro?
Si bien los comunicados de la presidenta Kamala Harris en la conferencia de prensa que dio sobre este tema el pasado 10 de Diciembre del 2021 tenían un tinte optimista, analistas expertos no están enteramente de acuerdo. Un proyecto tan ambicioso tardará en dar frutos, y mientras tanto, la migración continua creciendo de forma alarmante sin una política concreta que contenga a los cientos de miles que se alojan de manera muy precaria, poniendo su vida y las de sus familias en riesgo, en las fronteras de los Estados Unidos.
Desde la oficina de Erika Jurado creemos que es momento de dar respuestas integrales a los migrantes, de ambos lados de la frontera. Mejorar las condiciones de vida en centroamerica es un primer paso para evitar futuras caravanas de migrantes, pero queda mucho que hacer por parte de la administración Biden.
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