Cinco personalidades resaltan dentro del partido del elefante como posibles candidatos que contenderían por la nominación del Partido Republicano rumbo a la elección presidencial de 2024. ¿Estos políticos defienden a los migrantes o están en contra de su llegada a EU?
En la lista se encuentran el exsecretario de Estado, Mike Pompeo de 58 años y el senador por Carolina del Sur, Tim Scott de 56, de los que ya te dimos a conocer sus posturas en temas migratorios en la primera parte de este artículo.
Aquí en juradograham.com te contamos, en esta segunda parte, sobre los posicionamientos políticos en materia migratoria del senador por Arkansas, Tom Cotton (44 años); del senador por Texas, Ted Cruz (51); y también del gobernador de Florida, Ron DeSantis (43). Como te habíamos mencionado, iremos de las primeras a las más nuevas generaciones.
Ted Cruz ha dicho que la gente que llegó a EU ilegalmente no merece acceder a la ciudadanía, no apoya una ley de Texas que ofrezca tarifas con descuento en las universidades públicas a los hijos de personas que viven sin autorización en Estados Unidos, y por supuesto, tampoco respalda una reforma a las leyes migratorias para legalizar la situación de millones de indocumentados.
Cruz, de origen cubano, cumplió una promesa de campaña a los texanos al presionar para triplicar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.
Su prioridad, asegurar la frontera y parar a migrantes
En 2016, cuando contendió por la nominación presidencial republicana que finalmente quedó en manos de Donald Trump, al dar a conocer su plan migratorio, Cruz prometió frenar la inmigración ilegal, aumentar las deportaciones y la derogación de la cláusula de la 14ª enmienda que otorga la ciudadanía a los nacidos en los Estados Unidos.
En aquel momento, cuando su objetivo era convertirse en el primer presidente hispano de los Estados Unidos, también ofreció congelar las cuotas de visas para permitir la inmigración legal hasta que mejoraran los índices de empleo.
Incluso afirmó que de llegar a la Casa Blanca su “primera prioridad” sería asegurar la frontera entre Estados Unidos y México con la construcción de un muro y apoyarse en tecnología para que junto con los agentes fronterizos se impidiera el cruce de indocumentados.
Por ello, proponía aumentar la vigilancia aérea de la frontera sur de EU con más aeronaves y helicópteros, y desplegar otras tecnologías para ubicar y detener el cruce ilegal de personas.
Cruz finalmente apoyó la candidatura de Donald Trump y, dejando ver su lado más conservador, fue uno de los pocos líderes republicanos en respaldar a Trump cuando el magnate se refirió a los migrantes mexicanos con comentarios despectivos.
Busca dejar a los dreamers sin camino
Hoy, cuando la publicación de la reglamentación para el nuevo DACA impulsado por el presidente, Joe Biden, es inminente, cabe recordar que Ted Cruz es un opositor a los caminos hacia la ciudadanía para los inmigrantes de niños traídos a los Estados Unidos sin papeles, los llamados dreamers.
Inclusive, en febrero de 2018, Cruz fue el único senador en estar en contra de una moción republicana para comenzar el debate sobre la legislación que pretendía resolver qué hacer con los dreamers. Asimismo, defendió la política de la administración Trump de separar a los niños migrantes de sus padres, y no sólo eso, llegó a culpar a los padres inmigrantes por cruzar la frontera de EU para buscar asilo en la unión americana.
Distante del pueblo
La Ley de Libertad y Elección del Pueblo de Hong Kong, la cual daría a los habitantes de aquel país el estatus de refugiado, también fue bloqueada por Cruz en diciembre de 2020 al pretextar el riesgo de espionaje por parte de China.
En el pasado 2021, el senador por Texas, hizo una declaración falsa en cuanto a que los demócratas de la Cámara habían diseñado la Ley Para el Pueblo con el fin de que la gente entendiera que se registraría para votar a millones de personas que no son elegibles porque no son ciudadanos americanos. Sin embargo, el proyecto de Ley específica en varias ocasiones que sólo se permitiría registrarse a los ciudadanos estadounidenses.
Rechaza amnistías para migrantes
Arkansas tiene su propia versión de Cruz encarnada en el senador Tom Cotton, quien está en contra de cualquier forma de amnistía para los extranjeros ilegales con el argumento de que costaría miles de millones de dólares.
Cotton, quien se alistó en el ejército de EU en enero de 2005, ha dicho que esta amnistía es un lujo que el gobierno estadounidense no puede pagar.
El senador por Arkansas considera que la amnistía atraería a millones de nuevos extranjeros ilegales, e incluso ha puesto como ejemplo la amnistía de 1986, con la cual, según su opinión, se envió al mundo el mensaje de que Estados Unidos carecía de la voluntad política para hacer respetar sus fronteras.
Botas y muros sobre el terreno para ir contra migrantes
Cotton coincide con Cruz en que se debe completar la valla fronteriza con México y en dotar de más tecnología y agentes fronterizos. “Necesitamos botas sobre el terreno y tecnologías avanzadas para ayudar a reforzar la frontera”, ha declarado quien fue nombrado oficial de infantería en junio de 2005 y ascendió al rango de capitán en 2009.
De igual forma, apoya otorgar más recursos para las Aduanas y la protección de la frontera. Luego de sus ascensos en el ejército estadounidense, Cotton sirvió en giras en Irak, Afganistán y en Fort Myer (Arlington, Virginia). Tras su labor militar, fue galardonado con la Estrella de Bronce y la Insignia de Soldado de Infantería de Combate, ahora quizá la insignia que busque conseguir sea la de la nominación republicana.
Contra acciones diferidas y a favor de leyes antiinmigrantes
Otro opositor a las políticas del ex Presidente Obama es el actual Gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien al ser miembro de la Cámara de Representantes de 2013 a 2018, estuvo en contra de los programas Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Acción Diferida para los Padres de los Estadounidenses (DAPA), al grado de acusar a Obama de no hacer cumplir las leyes de inmigración.
También promovió la Ley de requisitos mínimos para el reingreso legal de 2015, la cual fue conocida como Ley de Kate y que enmendaría la Ley de inmigración y nacionalidad para aumentar las penas aplicables a los extranjeros que ingresaran ilegalmente a los Estados Unidos.
Y antimusulmán
Mientras estudiaba en Harvard, DeSantis obtuvo una comisión en la Marina de los EU como oficial de JAG y durante su servicio activo fue enviado a Irak como asesor de un comandante SEAL de la Marina de los EU en apoyo de la misión SEAL, en Fallujah, Ramadi, y el resto de la provincia de Al Anbar.
“Un reconocimiento urgente de que el extremismo islámico es el culpable de los ataques de París”, solicitó DeSantis tras los ataques terroristas de noviembre de 2015 en aquella ciudad europea, además alertó que “debería ser visto como un enemigo para Estados Unidos”.
El también ex fiscal federal ha dicho que “el enemigo es una ideología arraigada en el islam militante” y que ISIS debe detenerse y que sus miembros deben mantenerse alejados de Estados Unidos. Sus condecoraciones militares incluyen la Medalla de la Estrella de Bronce al Servicio Meritorio y la Medalla de la Campaña de Irak. En 2017, DeSantis habló en ACT! for America, un grupo de defensa anti-musulmán.
Más deportaciones, menos ciudades ‘santuarios’ para migrantes
A tan sólo seis meses de comenzar su mandato como Gobernador de Florida, en junio de 2019, DeSantis firmó el proyecto de Ley SB 168 una de las legislaciones más estrictas en Estados Unidos contra las llamadas ciudades “santuario” y que además obliga a las policías locales a cooperar con las autoridades migratorias para lograr deportaciones.
Desde su entrada en vigor, el 1 de julio de aquel año, las llamadas ‘ciudades santuario’ quedaron prohibidas en Florida, pues anteriormente no estaban definidas en las leyes estatales. Como si todo lo anterior no fuera suficiente, también da al gobernador la autoridad de eliminarlas si no cumplen con la ley.
Cabe destacar que actualmente en la Florida, estado con más del 25 por ciento de población hispana o latina —5 millones 697 mil 240 migrantes, según la Oficina del Censo de los Estados Unidos— no hay ‘ciudades santuario’.
En aquel momento, la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC, en inglés) lamentó la promulgación de la Ley SB 168, la cual también exige a las autoridades y entidades policiales estatales y locales que cumplan las solicitudes de retención migratoria; es decir, pedir a las policías que mantengan detenido a una persona con causa probable porque son ‘deportables’, muy a tono con la postura migratoria del entonces presidente, Donald Trump.
Mientras el proyecto de Ley SB 168 se discutía en el Congreso local, grupos pro-inmigrantes llevaron a cabo protestas durante varias semanas en Tallahassee, la capital estatal. Sin embargo, al promugarla meses adelante, DeSantis alardeó que sólo cumplia una de sus promesas de campaña de “luchar contra la inmigración ilegal”.
Segundo golpe contra los migrantes
Poco más de un año después, en julio de 2020, DeSantis dio otro duro golpe contra las oportunidades de los migrantes al firmar la ley que obliga a todos las entidades del estado que gobierna, y algunas empresas privadas, a usar un sistema electrónico conocido como E-Verify para revisar el estatus migratorio de una persona antes de ser contratada.
En un comunicado, Thomas Kennedy, coordinador estatal de Florida de la organización pro inmigrantes United We Dream, señaló que “esta nueva ley es otro ataque de DeSantis contra familias inmigrantes en Florida, que se produce un año después de la infame SB 168 ‘muéstrame tus papeles'”.
Trabajo sucio y racismo afectan a migrantes
De acuerdo con el activista Kennedy, “el gobernador DeSantis continúa haciendo el trabajo sucio de Trump en Florida con la firma de la Ley E-Verify”, declaró en aquellos días.
United We Dream lamentó que “esta ley limitará la capacidad de miles de floridanos de ganarse la vida para mantenerse a sí mismos y a sus familias”.
“Esto no es más que carnada para la base racista y antiinmigrante de Trump”, agregó Kennedy. Quizá esa es la fórmula que, vistos los exitosos resultados de Trump en su campaña de 2016, estos cinco republicanos que destaca Hugh Hewitt en su artículo para el Washington Post traten de emular para llegar a la Casa Blanca en 2024.
En contraparte, con las políticas impulsadas por republicanos como Pompeo, Scott, Cotton, Cruz y DeSantis los migrantes que trabajan en Estados Unidos verán cada vez más en riesgo su sueño americano.
Trump buscará revancha
Aunque Donald Trump haya perdido su reelección en 2020, lo debemos agregar a la lista de Hewitt y colocarlo como un posible candidato republicano en 2024, pues es innegable que mantiene aún un gran apoyo por parte de los votantes de ese partido y, sobre todo, buscará la revancha para tener un nuevo periodo presidencial.
La vendetta cobra más sentido al recordar que Trump dijo en su momento que le habían robado la elección del 2020. Declaraciones que motivaron el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de sus seguidores más radicales, quienes como apuntaba Kennedy, son la base racista y antiinmigrante de Trump.
Votantes republicanos, ¿enojados?
Los últimos meses, el ex presidente Trump se ha dedicado a meterle presión a su partido al afirmar, por ejemplo, que sus votantes ‘se enojarían mucho’ si no es el abanderado republicano en 2024. Y para seguir generando expectativa, ha dicho que tomaría su decisión luego de las elecciones intermedias de este 2022.
A su vez, continúa presentándose en mítines en varias ciudades del país, en un hecho sin precedentes para un exmandatario estadounidense durante los primeros meses de mandato de su sucesor. No hay que olvidar que Trump habló de su regreso en 2024 el mismo día que dejó su cargo como presidente en enero de 2020.
A ello hay que añadir que, tras la frustración generada por los electores republicanos de Trump luego de que Biden se quedara con la Presidencia, ahora tienen mucho más interés en votar y ganar en 2024, pues quieren su propia revancha con Biden.
¿Ex presidente derrotado?
Un sesenta y siete por ciento de republicanos encuestados por Hill-HarrisX en octubre de 2021 aprobaba que Trump vuelva a la carrera presidencial en 2024.
Al pronunciar un discurso en el Congreso por el primer aniversario de la toma del Capitolio por los radicales proTrump —luego de que el magnate asegurara sin pruebas que la jornada electoral en la que no logró reelegirse había sido fraudulenta—, el presidente Biden aseguró que Trump “es un expresidente derrotado, derrotado por un margen de más de siete millones de sus votos en unas elecciones libres y justas”.
Y fue más allá. “No permitiré que nadie ponga un puñal en la garganta de la democracia”, afirmó. “Defenderé a esta nación”, subrayó Biden.
Impacientes por 2024
La respuesta de Trump no se hizo esperar y calificó como “teatro político” el discurso de Biden para ocultar, dijo, el “fracaso” del demócrata en la Casa Blanca.
“Espero 2024 con impaciencia”, declaró el ex mandatario en junio del año pasado.
Seguramente una gran parte de sus votantes también cuentan los días para que llegue ese año, lo que aún no sabemos es si Trump aparecerá en la boleta electoral nuevamente, pues la ruta más corta para lograrlo tendría que pasar por obtener la candidatura republicana y vencer eventual e internamente a Pompeo, Scott, Cotton, Cruz y DeSantis, quienes tal vez, paradójicamente, jugarán a ser el nuevo Trump para tratar de convertirse en el nuevo presidente.