El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el pasado viernes 19 de enero tener confianza en la posible concreción de un acuerdo sobre la frontera con México esta misma semana, especialmente en el Senado, donde los demócratas tienen el control.
También reconoció la necesidad de “cambios políticos” en la frontera y adelantó que habrá novedades en “el sistema de asilo”.
Los republicanos, por su parte, vienen obstaculizado la financiación de emergencia para Ucrania, vinculando el tema a sus propias demandas en la implementación de nuevas políticas de seguridad en la frontera.
Aseguran que la gran cantidad de inmigrantes se debe, precisamente, a malas medidas adoptadas por Biden.
Si bien Biden dijo que cree que los cambios avanzarán en el Senado, también cuestionó si los republicanos de la Cámara de Representantes estarían dispuestos a votar en el mismo sentido.
Lo cierto es que la situación en la frontera se ha vuelto un tema crítico. Ya lo hemos abordado antes en este blog, pero es evidente que se trata de una de las principales vulnerabilidades políticas en la campaña de reelección de Biden.
Cambios en la política de asilo: crisis humanitaria y fiscal
Para muestra de la importancia del tema basta decir que durante las últimas asambleas electorales republicanas en Iowa, la inmigración ocupó un lugar destacado. Es, sin duda, el centro de conversación de los votantes.
Una encuesta de AP (VoteCast) reveló que la mayoría respalda la construcción de un muro en la frontera con México.
Esta clase de estudios están conformando el escenario que ha llevado a Biden a reconocer la necesidad de cambios en la frontera y en el sistema de asilo.
El senador Michael Bennet, demócrata de Colorado, por ejemplo, dijo este lunes 22 de enero que la situación ha llegado a un punto crítico y que es imperativo abordar estos problemas. “El país no los puede ignorar”, amplió.
El alcalde de Denver, Mike Johnston, otro demócrata, describió la gran cantidad de inmigrantes como una “crisis humanitaria y fiscal sin precedentes en los últimos 25 años”.
Divisiones demócratas
Dentro de los demócratas, hay divisiones en torno a la postura frente a la política migratoria.
Mientras algunos (los más progresistas) se oponen a endurecer el proceso de asilo en Estados Unidos, otros argumentan que la resistencia republicana hace necesaria abordar los problemas en la frontera de otra forma.
Muchos demócratas entienden que los republicanos están intentando mantener la situación caótica para beneficiar sus perspectivas electorales, pero también reconocen que si los demócratas no endurecen su posición, las chances de reelección de Biden se reducen.
En el Senado, lo que se proponen son medidas para endurecer el proceso de asilo y reducir el número de inmigrantes en la frontera sur.
Además, se discuten políticas para ayudar a los inmigrantes, incluyendo una posible vía hacia la ciudadanía para afganos que llegaron durante la retirada de Estados Unidos.
Sin embargo, no se advierten cambios migratorios más amplios, como protecciones para los inmigrantes que ingresaron ilegalmente siendo niños (DACA).
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) es una política migratoria que retrasa la deportación de las personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y no tienen documentación o un estatus legal oficial.
Recuerda que si necesitas resolver una situación migratoria, lo mejor es asesorarte con abogados de inmigración.
Cambios en la política de asilo: tensiones republicanas
El senador de Oklahoma James Lankford, principal negociador republicano, asegura que el proyecto de ley será el más conservador en cuatro décadas.
Los republicanos instan a la Cámara de Representantes a mantener una mente abierta y argumentan que los cambios prepararán el terreno para la implementación de la agenda fronteriza de Donald Trump en caso de una victoria electoral.
El representante republicano Mike Johnson, enfrentando presiones tanto de la extrema derecha como de los seguidores de Trump, habla de buscar cambios políticos reales y transformadores en la política de inmigración.
Sin embargo, en su partido también hay divisiones: la representante Marjorie Taylor Greene amenaza con destituirlo si presenta un proyecto de ley fronterizo con ayuda a Ucrania.
Todo esto evidencia las tensiones internas en el partido.
Inmigración, frontera, asilo y un 2024 que será clave
En este complejo escenario político estadounidense, las negociaciones continúan, buscando un equilibrio entre las demandas de seguridad y las necesidades humanitarias, mientras se abordan los desafíos fronterizos que afectan directamente la estabilidad política del país y la posible reelección de Biden.
La política migratoria se mantiene en el centro del debate, dejando en claro la necesidad de importantes transformaciones, consensuadas por ambos partidos, para resolver los problemas en la frontera y en el sistema de asilo.
Con información de AP, Univisión y CBS News.
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