Por Maurilio Soto
Primera de tres partes.
El informe Cruel por diseño: voces de resistencia de la detención de inmigrantes, elaborado por el Proyecto de Defensa de Inmigrantes y el Centro de Derechos Constitucionales (Mizue Aizeki, Ghita Schwarz, Jane Shim y Samah Sisay), revela “cómo el sistema está diseñado para que al gobierno federal le resulte lo más fácil posible excluir y deportar a las personas”.
El estudio pone de manifiesto “cómo los daños asociados con las prácticas de detención de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU., ICE, por sus siglas en inglés) están integrados en las estructuras del régimen de control de inmigración”.
Este informe “se enfoca en la necesidad urgente no sólo de la liberación del encarcelamiento sino también del fin de un sistema cruel”, indica.
Violencia, abusos, gas pimienta, y crueldad innecesaria en el sistema de detención de inmigrantes
El Proyecto de Defensa de Inmigrantes y el Centro de Derechos Constitucionales señalan en este informe que el “sistema de detención de inmigrantes que somete a decenas de miles de personas a crueldad innecesaria todos los días”.
Y como consecuencia de esto, hay casos que terminaron hasta en fallecimientos:
“Las prácticas de ICE durante la pandemia ponen de relieve la violencia de un sistema de detención de inmigrantes que periódicamente entra en la conciencia colectiva. Las horribles prácticas de detención de ICE antes y durante la pandemia han incluido la separación familiar; abuso sexual de niños; histerectomías innecesarias; uso de la fuerza; despliegue de agentes químicos como gas pimienta; uso arbitrario y punitivo del confinamiento solitario; detención prolongada; y negligencia médica, que ocasionalmente resulta en la muerte”, puntualiza el informe.
Sistema de detención de inmigrantes socava la voluntad de las personas
Asimismo, desvela “cómo el sistema de detención despliega múltiples tácticas para socavar la capacidad de las personas para luchar contra la deportación. Además, el informe destaca las historias de personas que han estado detenidas por ICE y su resistencia y resiliencia frente a un sistema draconiano”.
“Si bien hay muchos relatos de los daños del sistema de detención de inmigrantes, la mayoría de ellos se quedan cortos al no cuestionar la detención como parte de una estrategia de disuasión, que tiene como objetivo desalentar la migración”, destaca la introducción del documento.
El sistema de detención de inmigrantes más grande del mundo
“La inversión masiva del gobierno en el control de la migración tras la fundación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en 2002 ha generado el sistema de detención de inmigrantes más grande del mundo”, señala el informe.
Dicho sistema de detención, creado en 2002, tiene capacidad para cincuenta mil personas por día, y con él la población diaria promedio de personas detenidas por ser inmigrantes se quintuplicó en el lapso de 1994 a 2020 al pasar de 6 mil 785 a 33 mil 724 inmigrantes detenidos.
Señala que tras estar sujeta a tendencias económicas, culturales y políticas, lo que ha implicado la construcción de enemigos asociados como por ejemplo, los inmigrantes chinos a fines del siglo XIX o presuntos comunistas y anarquistas en la primera mitad del siglo XX, en los últimos años “la detención masiva se ha convertido en una característica constante del sistema de inmigración”, afirma.
Así, “la detención como una forma de disuasión de la migración se ha convertido en una estrategia central de la política migratoria de los EE. UU. y ha tomado múltiples formas a lo largo de los años, (por ejemplo) bajo los presidentes Obama y Trump, incluía la detención familiar indefinida”, expone el informe.
El documento destaca también que luego de la fundación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entre 2002 y 2003, “el control migratorio se convirtió en parte del bien financiado sistema de “seguridad nacional”, y que la “lógica de (que) ciertas categorías de personas son una amenaza y, por lo tanto, merecen vigilancia y castigo excesivos se ha mantenido constante en todas las administraciones”.
Pero va más allá, pues por increíble que parezca, “el sistema de detención masiva encarcela a una amplia gama de inmigrantes, incluidas personas que buscan asilo, sobrevivientes de tortura y personas con estatus legal que han vivido en los Estados Unidos durante décadas. Los detenidos también incluyen personas con hijos o cónyuges que son ciudadanos estadounidenses, a largo plazo, personas con problemas médicos y de salud mental, ancianos y bebés”, subraya.
¿Y qué significa una detención o deportación obligatorias?
En sus primeras páginas el estudio explica que “las leyes de detención y deportación obligatorias (establecidas a finales de los 80 y principios de los 90) (…) han jugado un papel clave en permitir el encarcelamiento generalizado de cientos de miles de inmigrantes cada año”.
Pero recalca que “la detención obligatoria significa que las personas no tienen derecho a una audiencia de fianza y deben permanecer detenidas durante la duración de sus procedimientos de deportación”.
Es decir, “muchas personas sujetas a detención obligatoria debido a determinadas condenas penales también se enfrentan a la deportación obligatoria, lo que significa que no tienen derecho a un proceso judicial para luchar contra la deportación, independientemente de la duración de la residencia, los lazos familiares o comunitarios, o los riesgos que enfrentan después de la deportación”.
La red de centros de detención de inmigrantes
“El sistema de detención de ICE combina instalaciones que tienen contratos con empresas penitenciarias privadas, cárceles del condado y de la ciudad y prisiones estatales. La detención de inmigrantes, como el encarcelamiento masivo doméstico en los Estados Unidos, ha generado un complejo de intereses invertidos en perpetuar la detención masiva y la deportación”, resalta el documento.
Muestra de ello son las cifras invertidas para lograr estos objetivos. El estudio refiere que el gobierno norteamericano ha gastado unos 333 mil millones de dólares en vigilancia de inmigración, detención y deportación desde que se creó el DHS. Indica también, que este presupuesto para la detención masiva sigue incrementando.
Y basta ver la solicitud de presupuesto del presidente Biden para 2021, la cual, según el documento, fue de $2.8 mil millones para la detención de inmigrantes, “más del triple de la cantidad gastada por el DHS en detención en 2005. ICE detiene a personas en una extensa red de instalaciones”.
El estudio revela que la cifra de personas detenidas durante el año fiscal de 2019 fue de más de quinientas mil en más de doscientas cárceles. Y quienes son las dos mayores empresas de prisiones privadas, y a su vez contratistas del sistema de detención son “CoreCivic (anteriormente Corrections Corporation of America) y GEO Group, Inc.”, indica.
Dichas empresas, expone el documento, “han presionado mucho sobre la política y el gasto de inmigración y han duplicado sus ingresos desde 2005”.
Camas de detención en este sistema contra inmigrantes
Otro aspecto perturbador en estas políticas de detención es que “de 2009 a 2017, el Congreso instituyó una cuota de camas de detención que requería que ICE mantuviera un número predeterminado de camas de detención (treinta y cuatro mil en 2017)”, señala el informe.
“Muchos contratos de centros de detención incluyen un mínimo garantizado que requiere que ICE pague por estas camas, independientemente de si están llenas o no”, agrega.
Actualmente, el Congreso ya no maneja una cuota de camas de detención, pero “ICE ha aumentado el uso de mínimos garantizados, donde ICE paga a los contratistas por un número mínimo de camas, independientemente de si se usan o no”, señala el informe.
En cambio, explica, la constante en la detención de inmigrantes son las condiciones abusivas y deficientes. Y lo que exacerba estas condiciones, destaca, son “la falta de regulaciones y estándares exigibles, así como los desafíos de acceder a asesoría legal de calidad durante la detención migratoria”.
Cabe recordar que el gobierno no está obligado a proporcionar abogados para las personas en procedimientos de inmigración. “Las personas son internadas en instalaciones con acceso extremadamente limitado a apoyo legal; de hecho, la mayoría de las personas detenidas no tienen representación legal”, asegura el informe.
Rutinariamente también, “autoridades de inmigración de EE. UU. rutinariamente retienen a las personas en celdas de detención extremadamente frías, donde las personas se ven obligadas a dormir en el suelo con muy poco para protegerlas”, señala.
Y no sólo eso, si no que “se les niega rutinariamente la atención médica y, desde 2003, más de doscientas personas han muerto bajo la custodia de ICE. Además, ICE utiliza rutinariamente el confinamiento solitario: un estudio encontró que el 40 por ciento de las personas recluidas en régimen de aislamiento tenían problemas de salud mental”, subraya.
El sistema de detención de inmigrantes “parece una caja negra”
“La detención de ICE es muy parecida a una “caja negra” con pocas vías de liberación. Además, debido a que los funcionarios de ICE tienen una enorme cantidad de poder sobre las personas bajo la custodia de ICE, a las personas se les niegan rutinariamente las solicitudes de liberación o se les informa mal sobre sus derechos”, afirma el estudio.
La conclusión a la que llega el estudio es que se necesita “una transformación de gran alcance, que apunte a poner fin a la detención como una herramienta del régimen de exclusión de los Estados Unidos”, ya que “las reformas fragmentarias por sí solas no serán suficientes para remediar la crueldad de este sistema”. (Primera de tres partes). Te invitamos a leer la segunda entrega de este artículo.
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