En el día del trabajo, analistas señalan que el Congreso debe aprobar la reforma migratoria 2021 si quiere aliviar la escasez actual de mano de obra en Estados Unidos
Estados Unidos es una tierra de inmigrantes, eso lo sabemos muy bien porque lo vivimos a diario. Sin embargo, formalmente parece ser que no es tan así porque las leyes a menudo dificultan, o directamente impiden, el pleno desarrollo de la vida social y laboral de los inmigrantes. La reforma migratoria 2021 es una herramienta que no solo llevaría tranquilidad y dignidad a la comunidad migrante si no que podría ser también una forma de potenciar la fuerza laboral estadounidense y con ello la economía de todo el país.
Los inmigrantes que llegan a nuestra nación solo quieren la oportunidad de trabajar duro, obtener una buena educación y crear un futuro mejor para sus hijos. Estas familias han vivido con miedo durante demasiado tiempo. Han pasado treinta y cinco años desde que el Congreso aprobó por última vez una reforma migratoria de gran alcance. La sanción de la reforma migratoria 2021 les daría una nueva oportunidad.
Es por eso que los analistas opinan que el Congreso debería actuar rápidamente para aprobar soluciones de inmigración que incluyan vías a la ciudadanía para los “soñadores”, los titulares de Estatus de Protección Temporal (TPS), los trabajadores agrícolas y los trabajadores esenciales que son cruciales para la economía de Estados Unidos. Los empleadores necesitan trabajadores y los trabajadores necesitan dignidad. La aprobación de la reforma migratoria 2021 beneficiaría a ambos.
¿Por qué la reforma migratoria 2021 favorece la economía?
Muchos economistas sostienen que el argumento comercial a favor de la reforma migratoria es extremadamente sólido. La propuesta ante la Cámara y el Senado haría crecer el Producto Interno Bruto de los Estados Unidos, impulsaría el crecimiento del empleo y elevaría el salario mínimo para los trabajadores estadounidenses.
Si el Congreso crea caminos hacia la ciudadanía para los soñadores, los beneficiarios de TPS, los trabajadores agrícolas y los trabajadores esenciales, la actividad económica aumentará en $ 121 mil millones anuales, según un análisis reciente. Esta asombrosa cifra incluye $ 31 mil millones adicionales por año en ingresos fiscales federales, estatales y locales .
La necesidad de una acción legislativa es urgente. La economía estadounidense tiene 10,1 millones de puestos de trabajo. Más de tres millones de esas aperturas están en el sur. Proporcionar estatus legal a los inmigrantes indocumentados mediante la sanción de una reforma migratoria ayudaría a aliviar la escasez de mano de obra. Es decir, hay muchos trabajos en Estados Unidos para inmigrantes, solo se necesita una reglamentación que facilite el acceso a ellos y los proteja de condiciones de explotación.
El Senado de los Estados Unidos ya aprobó un presupuesto que fortalece la creación de nuevos caminos hacia la ciudadanía. En las próximas semanas, se espera que ambas cámaras voten para llevar a cabo las soluciones migratorias a través de un proceso conocido como reconciliación, que permite aprobar un proyecto de ley por mayoría simple.
La reforma migratoria 2021 como garantía de condiciones de trabajo dignas
El proyecto de ley de reconciliación representa la mejor oportunidad en décadas para brindar estatus legal a los Dreamers, titulares de TPS, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales que se han convertido en estadounidenses en todos los sentidos, excepto en el papeleo.
Solo una minoría de los intransigentes está satisfecha con el statu quo. Los votantes de ambos partidos y de todas partes del país favorecen, en un 69 %, los caminos hacia la ciudadanía para los soñadores, titulares de TPS, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales.
Dejando a un lado la economía, crear caminos hacia la ciudadanía es una de las formas más básicas de brindarles condiciones de trabajo dignas a los inmigrantes que tanto esfuerzo hacen por este país. Solo bajo estas condiciones, sería apropiado fomentar la migración como parte del plan para solucionar la falta de mano de obra en el país. De otra forma, simplemente se continuaría con la explotación laboral y se permitiría que los empleadores jueguen con la desesperación y la necesidad de los inmigrantes.
El profesor Eduardo J. Padrón, presidente emérito del Miami Dade College, afirma que ha conocido a cientos de estudiantes universitarios indocumentados durante cinco décadas en la enseñanza.
“Muchas veces son los mejores de su clase, sobresalen en los deportes, las artes u otras actividades extracurriculares, y son los primeros en ofrecerse como voluntarios para ayudar a otros. Pero estos jóvenes Dreamers y otros inmigrantes indocumentados no merecen nuestro apoyo debido a su excelencia o ética de trabajo; lo merecen simplemente porque son seres humanos” declaró Padrón.
El profesor además sostiene que a menudo nos olvidamos que así como los inmigrantes dependen de los empleadores, los empleadores y empresarios también dependen de los inmigrantes. Esta relación simbiótica merece ser justa y para ello es necesaria una reforma migratoria que traiga estabilidad a sus vidas después de años de purgatorio legal.
“Continuar sin hacer nada es inaceptable. El momento de que el Congreso actúe es ahora.” sostiene Padrón.
Desde el equipo de la abogada Erika Jurado coincidimos en que es necesario otorgar urgentemente condiciones de trabajo dignas para todos los inmigrantes que día a día ayudan a sacar adelante este gran país.
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