La vida de un inmigrante no se detiene una vez que obtiene la residencia permanente.
Muchos piensan que una vez logrado este estatus, ya no hay de qué preocuparse. Sin embargo, convertirse en residente permanente no es la meta final. Todavía estás sujeto a las leyes de inmigración y corres el riesgo de perder tu estatus.
Aquí te explicamos las cuatro formas principales en que podrías perder tu residencia permanente en Estados Unidos.
1. No remover las condiciones de la residencia permanente
Una de las maneras más comunes de perder la residencia permanente es no remover las condiciones a tiempo.
Cuando te conviertes en residente permanente por medio de un matrimonio, inicialmente te otorgan una residencia condicional por dos años si llevabas menos de dos años casado.
Es necesario que, 90 días antes de que se cumplan esos dos años, presentes una solicitud para remover las condiciones y convertirte en un residente permanente sin restricciones.
Si no haces esto a tiempo, puedes perder tu estatus de residente permanente.
Muchas personas han perdido su residencia simplemente porque se les olvidó o no tuvieron tiempo para realizar el trámite.
En algunos casos, el gobierno no avisa y automáticamente pierdes la residencia al cumplir los dos años sin haber removido las condiciones.
En otras ocasiones, pueden iniciar un proceso de deportación.
Por ello, si estás en esta situación, asegúrate de actuar con tiempo. Consulta a tu abogado de inmigración para comenzar el proceso a tiempo y evitar que tu residencia quede en riesgo. Este es un problema común, pero evitable.
2. Proceso de rescisión de estatus
Otra manera en que puedes perder tu residencia permanente es a través de un proceso de rescisión.
Esto ocurre generalmente dentro de los primeros cinco años desde que obtuviste la residencia permanente.
Si durante este tiempo las autoridades descubren que no eras elegible para la residencia desde el principio, pueden rescindir tu estatus.
Esto puede suceder por varios motivos. El más común es el fraude o la tergiversación de datos en tu solicitud de residencia.
Por ejemplo, si mentiste sobre tus entradas y salidas del país o si omitiste antecedentes penales que te hacían inelegible, y estas inconsistencias salen a la luz más tarde, las autoridades pueden iniciar un proceso de rescisión.
Aunque hayan pasado más de cinco años, si se descubre un fraude, podrían iniciar un proceso de deportación.
Es vital ser honesto y preciso en toda la información proporcionada en tu solicitud de residencia permanente.
Una mentira o un error puede perseguirte por mucho tiempo y poner en riesgo tu estatus de residente permanente.
3. Proceso de deportación
El proceso de deportación es la manera más común en que los residentes permanentes pierden su estatus.
Esto sucede generalmente debido a antecedentes penales o condenas que ocurren después de haber obtenido la residencia. Los delitos más comunes que resultan en deportación son:
Delitos violentos: Cualquier crimen que implique violencia puede resultar en deportación.
Delitos de drogas: La posesión, uso o tráfico de drogas son causas comunes de deportación.
Violencia doméstica: En algunos estados, los delitos de violencia doméstica son considerados graves y pueden llevar a la deportación.
Delitos morales: Fraude, robo u otros delitos de carácter moral con sentencias de un año o más también pueden resultar en deportación.
Incluso delitos menores pueden tener graves consecuencias si se cometen dentro de los primeros cinco años de obtener la residencia. Es muy importante evitar cualquier actividad ilegal y mantener un historial limpio para no poner en riesgo tu estatus de residente.
4. Abandono del estatus de residencia
El abandono del estatus es otra forma de perder la residencia permanente.
Esto puede ocurrir si decides voluntariamente renunciar a tu residencia, o si tienes ausencias prolongadas de Estados Unidos.
Ausentarse del país por más de 12 meses sin un permiso especial puede ser considerado como abandono del estatus.
Si vives fuera de Estados Unidos y sólo regresas esporádicamente para cumplir con los requisitos mínimos de residencia, podrías estar en riesgo. Declararte no residente para fines fiscales o mudarte al extranjero con la intención de vivir permanentemente fuera de Estados Unidos son señales claras de abandono.
Para evitar esto, puedes tramitar permisos de reingreso si planeas ausentarte por un tiempo prolongado, hasta un máximo de dos años.
Estos permisos son útiles en casos de tratamientos médicos prolongados en el extranjero o si necesitas acompañar a un familiar.
Sin embargo, si ya has estado fuera de Estados Unidos por más de un año, puedes acercarte a un consulado para solicitar un permiso de reingreso. Este proceso no garantiza que no se considere que has abandonado tu estatus.
No pierdas tu residencia permanente
Mantener la residencia permanente en Estados Unidos requiere atención y cumplimiento de las leyes de inmigración.
No remover las condiciones a tiempo, involucrarse en fraudes, cometer delitos o abandonar el país por largos periodos son las principales razones por las que podrías perder tu estatus.
Mantente informado, actúa con responsabilidad y consulta regularmente a tu abogado de inmigración para asegurarte de mantener tu residencia sin problemas.
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