¿Huir en busca de asilo? Las elecciones del 28 de julio en Venezuela representaban una esperanza para muchos ciudadanos que anhelaban un cambio de gobierno y así no verse obligados a escapar a los Estados Unidos.
Sin embargo, las esperanzas se desvanecieron cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Nicolás Maduro como ganador para un tercer mandato, en medio de acusaciones de irregularidades.
Desde la muerte de Hugo Chávez en 2013 y la llegada de Maduro al poder, Venezuela ha enfrentado una crisis política y económica que ha llevado a más de 7.7 millones de venezolanos a abandonar el país, en lo que se describe como la mayor crisis de desplazamiento mundial.
Si bien el resultado está siendo cuestionado tanto por la oposición venezolana como por líderes políticos internacionales, incluído Estados Unidos, lo cierto es que no habrá en lo inmediato una salida de Maduro del poder. Al menos, no una resolución pacífica.
Se agrava la crisis en Venezuela: más pedidos de asilo
El interés en las elecciones no se limitó a Venezuela. En Estados Unidos, la situación atrajo la atención debido a la crisis migratoria vinculada al asilo en la frontera sur.
En los últimos años, cientos de miles de venezolanos han solicitado asilo en Estados Unidos, huyendo de la violencia, la corrupción y la falta de oportunidades económicas en su país.
La reelección de Maduro solo agravará esta situación del asilo, ya que muchos venezolanos manifestaron su intención de abandonar el país si el mismo color político continuaba en el poder.
Según distintas encuestas, más del 40% de los venezolanos consideraron unirse al éxodo masivo si Maduro ganaba un nuevo mandato e ir en busca de asilo en EU. Y parece que lo ha logrado.
Mario Russell, director ejecutivo del Centro de Estudios Migratorios de Nueva York, instó a las autoridades de inmigración de Estados Unidos a prepararse para el impacto de una nueva ola de pedidos de asilo.
Russell comparó la situación de Venezuela con otras crisis de conflicto y persecución globales, para luego decir que será necesaria una respuesta adecuada y compasiva por parte de Estados Unidos y otros países de la región.
Situación complicada
Las protestas no se hicieron esperar. Horas después de las elecciones, grandes manifestaciones estallaron en toda Venezuela, algunas de las cuales fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad leales al gobierno.
La organización de derechos humanos Foro Penal reportó más de 420 arrestos y 11 muertes en los disturbios postelectorales.
La Comisión para el Cuidado de la Vida, Justicia y Paz de la Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas llamó a la calma y al sentido común para evitar más derramamiento de sangre, pidiendo una auditoría independiente de los resultados electorales.
El Carter Center, por su parte, uno de los pocos observadores internacionales presentes durante las elecciones, condenó la falta de transparencia del proceso electoral. En su comunicado, dijo que el proceso no cumplió con los estándares internacionales de integridad electoral y violó las propias leyes nacionales de Venezuela.
También destacó un sesgo a favor de Maduro y la falta de publicación de los resultados detallados de cada mesa electoral como graves violaciones de los principios democráticos.
Presión internacional
La presión internacional sobre Maduro está en aumento. Distintos líderes, incluyendo al presidente colombiano Gustavo Petro y al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, pidieron la publicación de los datos electorales completos y transparentes.
Ante la presión, Maduro solicitó a la Corte Suprema, compuesta mayormente por sus aliados, que realizara una auditoría de las elecciones.
El enfrentamiento electoral entre Maduro y Edmundo González, un diplomático retirado y candidato de la oposición, resultó en una proclamación oficial que otorgó a Maduro el 51% de los votos frente al 44% de González.
No obstante, las encuestas a pie de urna indicaban una ventaja para González, lo que alimentó las acusaciones de fraude.
La oposición, encabezada por González y la excluida líder María Corina Machado, aseguró haber recolectado actas que demostraban una victoria de la oposición por un amplio margen.
La reacción de Maduro a las acusaciones de fraude incluye teorías de conspiración sobre un supuesto complot internacional en su contra, señalando a figuras como Elon Musk de estar involucradas en ataques cibernéticos al sistema electoral.
Pocos países, entre ellos China, Rusia, Irán, Nicaragua y Cuba, reconocieron la victoria de Maduro, mientras que la mayoría de los líderes regionales exigieron un recuento creíble.
Más venezolanos en busca de asilo
En medio de todo esto, la crisis política y humanitaria en Venezuela continúa. Con Maduro asegurando, por ahora, un tercer mandato en medio de acusaciones de fraude, la situación en el país sigue siendo incierta.
La comunidad internacional observa atentamente, mientras los venezolanos enfrentan un futuro lleno de problemas, con muchos más buscando refugio y oportunidades de asilo en el extranjero, en especial en Estados Unidos.
Con información de New York Times, Centro de Estudios Migratorios de Nueva York, AP y América Magazine.
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