En los 12 meses del año fiscal que concluyó en septiembre de 2023, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) llevó a cabo más de 142,000 deportaciones.
Se trata de un notable aumento respecto del año anterior, pero para tranquilidad de muchos inmigrantes, la mayoría de los casos se concentraron en los cruces fronterizos, y no en el interior del país.
El aumento de un año a otro, en 2023 casi se duplicaron las deportaciones de 2022, se debe a los esfuerzos de la administración de Joe Biden por frenar los cruces fronterizos ilegales, según revela el informe anual de la ICE.
Entre los deportados, se contabilizaron cerca de 18,000 padres e hijos que viajaban como unidades familiares, superando incluso la cifra de 14,400 expulsados durante el año fiscal 2020 bajo el gobierno de Donald Trump.
Los funcionarios federales aseguran que estas deportaciones se alinean con la estrategia de aplicación de la ley de la administración actual, confirmada por la Corte Suprema en junio pasado.
El periodo analizado en el informe abarca desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 30 de septiembre de 2023.
Más deportaciones de inmigrantes
El aumento en las deportaciones refleja más la realidad del elevado flujo de migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México que una aplicación interna de medidas, algo que, en muchos casos, la administración Biden ha desestimado.
De allí la tranquilidad que deberían tener al leer estos números muchos de los residentes indocumentados que viven en las ciudades del interior estadounidense.
Igualmente, lo mejor es buscar un abogado de inmigración que lo asesore a la hora de tratar de regularizar el estatus migratorio lo antes posible.
Patrick J. Lechleitner, adjunto de ICE, dice en el informe que la agencia continúa desmantelando organizaciones criminales transnacionales, eliminando amenazas a la seguridad nacional y pública, y colaborando con otras entidades gubernamentales para cumplir su misión de mantener seguras a las comunidades estadounidenses.
En este sentido, otro dato interesante: sólo 2,500 de los 72,000 no criminales deportados en 2023 se encontraban en ciudades del interior del país.
Esto se debe, en parte, a las ordenanzas aprobadas en docenas de ciudades y pueblos santuario que buscan limitar la detención de migrantes por parte de ICE.
Esto está en línea con la opinión de Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional, que sostiene que ser indocumentado no debería ser la única razón para expulsar a alguien del país.
11 millones de inmigrantes indocumentados
Al asumir la presidencia, Biden prometió instaurar un sistema de inmigración “más humano” y buscó, en un principio, suspender temporalmente las deportaciones, con la esperanza de que el Congreso creara un camino hacia la ciudadanía para los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Sin embargo, esta esperanza se desvaneció ante la resistencia de los republicanos y la creciente desaprobación pública debido al récord de detenciones en la frontera, que superó los 2 millones por primera vez en 2022 y se espera que se repita con los datos actualizados.
A pesar de los esfuerzos de la administración Biden por reducir la aplicación de la ley en el interior, suspendiendo redadas de inmigración en lugares de trabajo y limitando las deportaciones de la mayoría de los inmigrantes indocumentados, la realidad en la frontera ha llevado a un aumento drástico en las deportaciones.
El informe detalla que solo 18,000 de las unidades familiares deportadas en el último año son una fracción mínima comparada con los 621,000 padres e hijos detenidos en la frontera durante el mismo período.
La mayoría de estos últimos fueron liberados a la espera de una fecha en la corte.
Deportaciones: 6.2 millones en 2023
Por otra parte, la carga de trabajo de ICE ha experimentado un aumento considerable durante la administración Biden.
El número de migrantes en proceso de deportación se elevó de 2.6 millones en el año fiscal 2018 a aproximadamente 6.2 millones en el año fiscal pasado.
En total, la agencia cuenta con alrededor de 6,000 agentes de inmigración.
En detalle: los funcionarios deportaron a 142,580 inmigrantes a alrededor de 180 países en 2023, con más de 44,000 procedentes del interior y más de 98,000 de la frontera, según el informe.
Además, otras 60,000 personas fueron expulsadas bajo el Título 42, una política implementada durante la era Trump, la que llegó a su fin en mayo de 2023.
Empresarios buscan trabajadores
Jessica Vaughan, directora de estudios de políticas del Centro de Estudios de Inmigración, que aboga por una aplicación estricta de las leyes de inmigración, criticó a la administración Biden por permitir la entrada de inmigrantes sin un claro camino para permanecer en el país de manera permanente.
Vaughan sugiere que Biden podría haber derivado a los inmigrantes a programas de refugiados o haberlos deportado para manejar de manera más efectiva la situación en la frontera.
En respuesta, la administración Biden, dice que la pobreza y la inseguridad política son las principales causas de los niveles más altos de migración mundial desde la Segunda Guerra Mundial.
En el hemisferio occidental, funcionarios señalan que los inmigrantes huyen de gobiernos autoritarios, la violencia y la pobreza, buscando iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
Defensores de los inmigrantes critican las políticas anteriores que obligaban a los inmigrantes a dirigirse a ciudades peligrosas en México e instan al Congreso a actualizar las leyes de inmigración para abordar adecuadamente el problema.
Empresarios y organizaciones sin fines de lucro también resaltan la necesidad apremiante de trabajadores. Dicen que hay 10 millones de puestos de trabajo vacantes en Estados Unidos que podrían ser cubiertos por inmigrantes.
Desde Detention Watch Network, una organización que se opone a la detención de inmigrantes, están preocupados por el aumento de las deportaciones y que los abogados de inmigración tienen un gran mérito en frenar las deportaciones desde el interior de Estados Unidos.
Con información de ICE y de Washington Post.
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