La Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer es una gran aliada del inmigrante que se encuentre realizando algún trámite migratorio o proceso consular por el que se hayan tenido que trasladar a México, y más específicamente a Ciudad Juárez, donde se encuentra esta casa que apoya tanto a mexicanos como a latinos en general.
En la Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer apoyan al inmigrante
“Los apoyo en el hospedaje, en los traslados, como llevarlos a la cita médica, a la cita de huellas, a la cita consular, trasladarlos a la entrevista final. Y trasladarlos al recoger su paquete ya cuando les llegue su Visa Autorizada. También ayudarles en la Carta de No Antecedentes Penales. Llevarlos a recoger resultados médicos”, nos cuenta la señora Maribel, quien está a cargo de esta Casa de Huéspedes desde hace cuatro años.
“En dado caso de que a ellos les falte un acta de nacimiento original, que hayan nacido en algún estado de la República Mexicana, los apoyo para llevarlos al centro, lo que es el Pueblito Mexicano, aquí es el registro civil, pero así se llama”, explica.
Pero la Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer no es un recinto cualquiera, y la señora Mari –como es mejor conocida– nos dice cuáles son las razones.
“Porque no es una casa de huéspedes así como normal, de que llegan, les entregan las llaves, les cobran cuando se van, tal día vengo y adiós. No, a mí me gusta compartir, me gusta platicar mucho con ellos”, afirma.
Y expone que “nos ponemos a jugar lotería, dominó, hasta escaleras y serpientes; los llevo al mercado, los llevo a la casa de Juan Gabriel, les ayudo para que la estancia sea más agradable para ellos”.
En Nuevo Amanecer hacen sentir a los inmigrantes como en casa
Es decir, los hace sentir más como en casa.
“Sí, es como su segunda casa, porque a parte pueden ellos moverse en toda la casa, tienen la oportunidad de cocinar, está abierta la casa para ellos. Desde que se reciben, se reciben con gran entusiasmo y con gran actitud de servirles, que ellos se sientan a gusto”, asegura nuestra entrevistada para el Blog de la abogada de inmigración, Erika Jurado.
Y la señora Mari también tiene motivos para darles tanto a los inmigrantes que llegan a hospedarse con ella.
“Porque vienen nerviosos, tensos, vienen totalmente presionados por esta situación porque no saben si los van a pasar y siempre traen un plan A y plan B, el B es por si el consulado no falla a su favor, qué van a hacer, cómo se van a mover, y ahí es donde nosotros los apoyamos bastante”, indica.
Todo lo anterior también requiere trabajo de coordinación.
“Sí, yo me comunico inmediatamente con la persona y ya nos coordinamos en la llegada en el día, vuelo, hora, y nosotros vamos directamente, ya sea al aeropuerto de El Paso, Texas, y es donde les salga más económico”, explica.
“O a veces dicen: ‘sabe qué, voy a ir a Michoacán para visitar a mi mamá que tengo 30 años, 25 años de no verla, y de ahí me paso a Ciudad Juárez, ya sea que vengan por El Paso, o ya sea que vengan por Juárez, yo tengo la responsabilidad de ir por ellos, de la puerta del aeropuerto, a la puerta de la casa”, señala igualmente.
¿Y por qué la gente confía en la señora Mari y en general en la Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer?
“Inicialmente comenzamos con un mínimo de seguidores y yo creo que el propio inmigrante es el que nos respalda con sus opiniones, con sus reseñas en observaciones en la página. Tenemos 20 mil seguidores, eso nos respalda, sus opiniones, y ya muchos son recomendados. Nos dicen que hace tantos años estuvo con nosotros el primo, el tío, el hermano, el vecino, la tía, la mamá”, revela en la entrevista telefónica.
“Estamos gracias a Dios respaldados porque más que todo es la seriedad y la formalidad en nuestro trabajo”, asegura la señora Mari.
Esto sería parte de la normalidad para un inmigrante en la Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer, además de que “en cuanto llega se le toma su planeación de actividades consulares se lleva un registro totalmente disciplinado o calendarizado. Se les toma su nombre, nombre de su esposa, las fechas en las que tienen sus citas, se les toma para que haya un calendarización acorde a las actividades de cada uno”, explica.
Asimismo, cuenta con el transporte adecuado para que ellos vayan cómodos, con clima o calefacción dependiendo de la temporada del año.
“Y me regaló una biblia que ya tenía más de 50 años con ella, y eso a mí me partió el alma, me hizo llorar, porque tienen unos detalles tan especiales los huéspedes”
Lo que también es normal son las muestras de afecto que los huéspedes inmigrantes tienen con doña Mari, porque saben que ella está ahí para apoyarlos.
“Una vez llegó la señora María Contreras parece, y ella había estado tramitando traerse a su hijo de México y ya tenía muchos años intentándolo, demasiados años, y con tantos sacrificios, porque la verdad tenía un esposo, porque ya falleció, tan golpeador y tan agresivo, y tan abusivo con ella que ella tenía que hacerle caravana, circo y teatro para la cuestión del dinero, y a escondidas”, nos cuenta.
Agrega que “el señor la golpeaba innumerablemente, hasta que logró llegar a Ciudad Juárez. La casa de huéspedes más que todo, tratamos de dar una convivencia, y el apoyo moral, así como el hospedaje”.
“Entonces me dijo, señora Mari, esta es la quinta vez que vengo y ya estoy bien desesperada, ya no sé qué voy a hacer, y cuando ella se despidió, ya que habían aprobado a su hijo, me dijo: ‘le quiero hacer un regalo muy especial, doña Mari, yo juré que si me aprobaban a mi hijo, este regalo iba a ser para usted’”, relata nuestra entrevistada.
“Y me regaló una biblia que ya tenía más de 50 años con ella, y eso a mí me partió el alma, me hizo llorar, porque tienen unos detalles tan especiales los huéspedes. Unos detalles que no se compran con dinero, yo creo que si le pagara yo a ella… no, no podría pagarle su detalle, y gente que se va encantada y que se va totalmente, más que todo agradecida con los servicios”, apunta.
La confianza de muchos inmigrantes y huéspedes es algo que también se ha ganado doña Mari y todo su equipo de seis personas.
“Hace poquito llegó una señora, y me dijo: ‘oiga yo arreglé hace como 20 años y fíjese que en el aeropuerto sufrí un secuestro, y ella venía que le habían amputado dos dedos. Y te empiezan a tener la confianza y te empiezan a platicar, sus historias, cómo pasaron, cómo estuvo de trágico su traslado a Estados Unidos”, comparte.
“Por lo regular cuando terminan de comer siempre están trabajando y conviviendo. Y uno se da cuenta de lo que sufrieron y batallaron para trasladarse”, nos dice.
Lo que motivó a la señora Mari a estar al frente de Nuevo Amanecer fue apoyar a todos los inmigrantes
La señora Mari nos afirma que en la Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer están para servir y apoyar a los inmigrantes en todo momento. “Nuestro trabajo es 24/7 y pueden hablar a la hora que gusten para pedir información y con gusto les apoyamos en su trámite”, pero obviamente también tienen reglas.
“No se permiten bebidas alcohólicas, discusiones, comportamiento adecuado, que se llama respeto, respeto a la casa y respeto a las demás familias, porque deben de entender que no son los únicos que están ahí”, señala.
En las 25 recámaras de la Casa de Huéspedes Nuevo Amanecer –y por la que en cada noche el costo es de 50 dólares– cabrían unas 50 personas, pero “a veces vienen con sus niños, y todas las recámaras están acondicionadas con sus baños, camas individuales o camas grandes, cuando traen a suegros, por ejemplo, están acondicionadas para ellos”, nos explica la señora Mari.
Llegan extranjeros y mexicanos, pero de donde más llegan son del estado de Michoacán.
“Es rara la semana que no haya alguien de Michoacán, pero de todas partes, de Veracruz, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas, Monterrey, Guadalajara, Querétaro, y también de Estados Unidos, ya cuando tienen el proceso migratorio, que tienen que salir de allá, pues de Oklahoma, de Kansas, de Utah, viene mucha gente de California, de Nueva York, Nuevo México, Texas”, señala.
“La mayor parte son matrimonios, y en dado caso que les haya llegado la cita demasiado rápido, pues: ‘señora Mari, llevo dos niños, no tenemos con quién dejarlos’. Y sí, los aceptamos, uno comprende la situación en la que ellos están y el deseo de venir y pues claro que lo que ya quieren es arreglar”, nos cuenta.
Al hablar con la señora Mari se nota su genuina preocupación e interés por los inmigrantes y sus ganas de querer ayudarlos y apoyarlos, y todo eso también nos los expresó en la entrevista.
“A los que hayan decidido estar con nosotros agradecerles la oportunidad que nos dan de servirles, y que brinden su confianza total en nosotros. A los que ya se fueron, igualmente, muy agradecidos por su presencia, por las experiencias transmitidas y aquí estamos para seguir apoyando al inmigrante paso a paso”, es su mensaje para todos ellos.
Pero también nos comparte qué le ha dejado a ella toda esta experiencia de estar a cargo de una casa de huéspedes para inmigrantes. “Te enseña a ser más humana, te enseña a valorar más la libertad, te enseña a valorar más a tu familia, te enseña a valorar más los detalles diarios de la vida, y ser agradecida. Valorar y agradecer”, manifiesta al terminar la entrevista.
Si tienes una situación migratoria complicada y quieres resolverla con alguien de confianza, con experiencia y paciencia, no dudes en agendar una cita con el equipo de la abogada Erika Jurado. ¡Nos enfocamos en todo tipo de casos migratorios y tenemos licencia para trabajar en todos los Estados Unidos!
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