¿Ciudadanía en peligro? La administración del presidente electo Donald Trump sigue generando preocupación en la comunidad migrante debido a los posibles cambios en el proceso de naturalización y las políticas de inmigración.
Esta situación está generando temor en muchos sectores, incluso entre aquellos que tienen grandes posibilidades de convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Ciudadanía: un panorama de incertidumbre
Durante su primera administración, Trump incrementó los controles sobre los procesos migratorios y reactivó un equipo especial conocido como el “Denaturalization Task Force”, una unidad dedicada a investigar posibles casos de fraude en los procesos de naturalización.
Ahora, su intención sería la de reinstaurar este grupo, algo que genera temor, ya que podría afectar tanto a quienes están solicitando la ciudadanía ahora como a aquellos que ya la obtuvieron.
Este equipo especial se enfoca en personas que obtuvieron su residencia o ciudadanía mediante información falsa, omisiones o errores en sus formularios.
Aunque los casos de desnaturalización no son comunes, su aplicación aumentó bajo la administración anterior de Trump, dejando a muchos en riesgo de perder su estatus migratorio.
Los riesgos en el proceso de naturalización
Uno de los principales riesgos al solicitar la ciudadanía radica en las inconsistencias que puedan surgir durante la revisión del historial migratorio. Al presentar una solicitud de naturalización, las autoridades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) examinan no solo la aplicación actual, sino también todo el proceso previo de residencia permanente.
Si USCIS encuentra errores, datos omitidos o cualquier irregularidad en el historial, el solicitante podría no solo enfrentar el rechazo de su solicitud, sino también la posibilidad de un proceso de deportación. Por ello, es fundamental ser preciso y honesto al proporcionar información.
1. Entradas y salidas del país
Uno de los errores más comunes ocurre al declarar las entradas y salidas del país. Es esencial registrar todas las fechas de manera exacta, ya que cualquier discrepancia con el proceso anterior podría considerarse fraude. Si hubo reingresos no autorizados o salidas no declaradas, esto podría ser motivo de investigación.
2. Declaraciones falsas de ciudadanía
Otro factor crítico es haber declarado, en algún momento, ser ciudadano estadounidense. Aunque esto ocurriera por error, una declaración falsa de ciudadanía puede complicar el proceso de naturalización, incluso si fue perdonada durante la obtención de la residencia.
Por ejemplo, algunos residentes que recibieron su estatus mediante la Visa U o la VAWA (Ley de Violencia contra la Mujer) deben ser especialmente cuidadosos, ya que estas declaraciones pueden volver a surgir en el proceso de ciudadanía.
3. Detenciones y arrestos
Todas las detenciones o arrestos, ya sea dentro de Estados Unidos o en la frontera, deben ser reportados. Esto incluye incidentes menores, como haber sido detenido por pocas horas. Omitir estos datos puede ser interpretado como un intento de ocultar información, lo que USCIS considera fraude.
La amenaza de desnaturalización
El equipo de desnaturalización investiga a personas que, al momento de obtener su residencia o ciudadanía, proporcionaron información falsa o incompleta. Esta situación puede surgir años después, cuando USCIS decide revisar nuevamente el caso.
Un ejemplo de esto se dio durante la administración previa de Trump, cuando una mujer peruana, ciudadana estadounidense desde hace años, perdió su ciudadanía después de que se descubrió su participación en un caso de fraude antes de obtener la residencia. Aunque su papel fue menor, la información omitida resultó en un proceso de desnaturalización y, posteriormente, en la posibilidad de ser deportada.
Cómo protegerse ante estos cambios
Ante el panorama actual, expertos en inmigración recomiendan tomar las siguientes medidas para evitar riesgos al solicitar la ciudadanía:
1. Consultar con un abogado de inmigración: Antes de presentar la solicitud, es importante que un profesional revise a fondo el historial migratorio. Un abogado capacitado puede identificar problemas potenciales y aconsejar si es seguro proceder con el proceso de naturalización.
2. Revisar la solicitud con detenimiento: Es fundamental llenar el formulario de manera precisa y completa. Mentir u omitir información, aunque parezca irrelevante, puede tener consecuencias graves.
3. Declarar cualquier antecedente legal: Todas las detenciones, arrestos o incidentes en la frontera deben ser incluidos en la solicitud. Incluso si el solicitante considera que el incidente no tuvo importancia, es mejor declararlo.
4. Evitar asesoría de tramitadores o notarios: Muchos migrantes recurren a tramitadores no autorizados que carecen de la preparación legal necesaria. Un error en el proceso podría costarles la residencia o incluso conducir a la deportación.
5. Prepararse para la entrevista: Las respuestas en la entrevista deben coincidir con la información proporcionada en el formulario y con el historial migratorio del solicitante. Practicar con un abogado puede ser de gran ayuda para evitar inconsistencias.
Un momento crítico para la comunidad migrante
Los cambios anunciados y la posible reactivación del equipo de desnaturalización representan un reto para la comunidad migrante en Estados Unidos.
Solicitar la ciudadanía ahora requiere mayor precaución y responsabilidad, ya que cualquier error podría poner en riesgo no solo la naturalización, sino también la residencia permanente.
La administración de Trump ha dejado claro que endurecerá las políticas migratorias y fortalecerá los procesos de revisión.
Ante este escenario, la mejor estrategia es actuar con prudencia y buscar asesoría profesional. La ciudadanía estadounidense sigue siendo el sueño de millones de migrantes, pero obtenerla requiere más cuidado que nunca.
En tiempos de incertidumbre, informarse y tomar decisiones con responsabilidad puede marcar la diferencia.
Si tienes dudas sobre tu elegibilidad para la ciudadanía o sobre posibles problemas en tu historial migratorio, lo más recomendable es consultar con un abogado de inmigración antes de dar el siguiente paso.
Ciudadanía por nacimiento
Por otra parte, y como te contamos en este blog la semana pasada, la llegada de Trump pone en duda la ciudadanía por nacimiento.
La ciudadanía por nacimiento se sustenta en la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, que establece que toda persona nacida en territorio estadounidense es ciudadana de ese país, sin importar el estatus migratorio de sus padres.
Este derecho ha permitido que millones de niños nacidos de familias inmigrantes puedan acceder a los mismos beneficios y oportunidades que cualquier ciudadano estadounidense.
Sin embargo, Trump propone poner fin a la ciudadanía por nacimiento como parte de su política migratoria.
Según sus declaraciones, su objetivo es evitar que los hijos de padres indocumentados o con estatus temporal reciban automáticamente la ciudadanía estadounidense. La idea ha generado una ola de preocupación entre inmigrantes y defensores de los derechos civiles.
Sugirió dos caminos para lograr su objetivo. En primer lugar, podría firmar una orden ejecutiva para reinterpretar la Enmienda 14 de la Constitución. Con esa acción, le daría instrucciones al Departamento del Seguro Social y al Departamento de Estado para que deje de emitir números de seguro social y pasaportes a niños nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados o con visas temporales. Con ello, buscaría limitar las maneras en que un niño puede demostrar su ciudadanía.
El segundo camino consistiría en recurrir a la Corte Suprema, donde Trump podría intentar que el tribunal, actualmente con una mayoría conservadora, reinterprete la Enmienda 14. Este proceso sería largo y complejo, pues cambiar un principio constitucional requiere un nivel de aprobación extremadamente difícil de alcanzar.
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