La deportación es noticia de todos los días. En el contexto actual de Estados Unidos, con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, se han intensificado las redadas en varios estados, donde se detiene a inmigrantes indocumentados.
El gobierno sostiene que estos operativos se enfocan en inmigrantes peligrosos que han cometido delitos graves; sin embargo, la comunidad inmigrante vive con temor ante la posibilidad de ser deportada.
Si usted o un ser querido ha sido deportado de Estados Unidos, es clave conocer las opciones que hay para regresar legalmente. A continuación, presentamos algunas maneras de lograrlo, dependiendo de las circunstancias de su deportación.
1. Deportación por delito grave o vínculos con pandillas
Si fue deportado por cometer un delito agravado, como asesinato, tráfico de drogas o armas, posesión de drogas, abuso sexual o delitos que causan lesiones graves, o por tener vínculos con pandillas, la ley es clara:
- No hay opción de regreso.
- La deportación es de por vida.
En estos casos, la legislación de inmigración no permite el retorno, sin importar las circunstancias.
2. Deportación por no haber asistido a la corte (in absentia)
Si recibió una orden de deportación por no presentarse a la corte de inmigración, enfrenta una prohibición de 5 años para solicitar cualquier perdón.
Después de esos 5 años, si tiene un familiar cercano que pueda solicitar su regreso (esposo/a o hijo ciudadano mayor de 21 años), necesitará:
- Perdón por presencia ilegal.
- Perdón por deportación.
Si cumple con estos requisitos y los perdones son aprobados, podría regresar legalmente.
3. Deportación por no salir del país tras una salida voluntaria
Si se le otorgó salida voluntaria pero no salió a tiempo, se considera que tiene una orden de deportación en su contra y, si lo detienen, será deportado.
Para regresar, necesita:
- Petición familiar (esposo/a o hijo ciudadano).
- Perdón por presencia ilegal.
- Perdón por deportación.
Con estos pasos, podría tener una opción de regreso legal.
4. Deportación solo por estar ilegalmente en EE.UU.
Si fue deportado únicamente por estar en el país sin documentos, la solución es más sencilla.
Necesita:
- Petición familiar por un esposo/a o hijo ciudadano.
- Perdón por presencia ilegal.
- Perdón por deportación.
Si cumple con los requisitos, podría regresar legalmente.
5. Deportación por un antecedente penal (pero no agravado)
Si fue deportado por un delito que no se considera agravado, hay esperanza de regresar, pero dependerá del tipo de delito.
En la mayoría de los casos, necesita:
- Petición familiar (esposo/a o hijo ciudadano).
- Perdón por presencia ilegal.
- Perdón por deportación.
- Perdón por el antecedente penal (si es necesario).
Cada caso es diferente, por lo que es importante consultar con un abogado de inmigración.
6. Salida voluntaria por estar ilegalmente en EE.UU.
Si salió del país voluntariamente y sin orden de deportación, su castigo es menor.
Para regresar, necesita:
- Petición familiar.
- Perdón por presencia ilegal.
Este proceso puede ser más rápido y sencillo que una deportación formal.
7. ¿Qué pasa si tiene un castigo permanente?
Si fue deportado y regresó ilegalmente, o si tuvo varias entradas y salidas acumulando más de un año de presencia ilegal, entonces tiene un castigo permanente.
No puede solicitar un perdón ni regresar hasta que hayan pasado 10 años fuera de EE.UU.
Si este es su caso, lo mejor es que hable con un abogado de inmigración antes de tomar cualquier decisión.
8. No regrese ilegalmente
Lo más importante es que, si lo deportan, no regrese ilegalmente, ya que se expone a castigos más severos e incluso podría enfrentar cargos penales federales.
No espere a que sea demasiado tarde. Si fue deportado, tiene miedo de una deportación o tiene dudas sobre cómo regresar a EE.UU., actúe ahora. Es clave que consulte con un abogado de inmigración, a través de esa consulta, podrá conocer sus derechos y opciones.
No espere a estar en una situación sin salida, como dice la frase de la película “La Hora Más Oscura”, que narra la vida de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial”, “no puede negociar con un tigre cuando su cabeza ya está dentro de su boca”.
La deportación es una experiencia difícil, pero entender sus opciones y actuar proactivamente puede marcar la diferencia en su futuro y el de su familia.
¿Quién está en riesgo?
Si bien las autoridades migratorias se están enfocando principalmente en personas con antecedentes penales y órdenes de deportación pendientes, la realidad es que cualquier persona sin un estatus legal en Estados Unidos está en riesgo de ser detenida en redadas.
Esto incluye a personas que han vivido en el país por años, así como a aquellos que llegaron recientemente. Además, incluso los residentes permanentes legales que tengan antecedentes penales que los hagan deportables también están en peligro de ser detenidos en redadas. Es clave entender que:
No solo los delincuentes: Las redadas y arrestos migratorios ya no se limitan a personas con antecedentes penales. Las autoridades pueden detener a cualquier persona indocumentada que encuentren durante operativos en vecindarios, lugares de trabajo, escuelas, iglesias u hospitales, lo que se conoce como arrestos colaterales.
Residentes en riesgo: Si tienes una “green card”, pero tienes problemas con la ley, como antecedentes de drogas o violencia doméstica, también podrías ser deportado luego de ser arrestado en redadas.
Redadas: órdenes de deportación aceleradas
Una de las medidas más preocupantes es la nueva orden de deportaciones expeditas.
Esta orden permite deportar rápidamente a cualquier persona que haya entrado o que haya estado menos de dos años en el país.
Esto incluye a personas que entraron con el parole humanitario o a través de la aplicación CBP One (sobre la que te contamos en este blog que fue cancelada por Trump) y que no hayan presentado una solicitud de asilo durante su primer año en el país.
Esto significa que si entraste por estas vías, y no metiste tu asilo a tiempo, puedes ser deportado si eres arrestado en redadas.
¿Qué puedes hacer para protegerte?
Es importante que los inmigrantes tomen medidas para protegerse en estos tiempos difíciles de redadas y la deportación en Estados Unidos:
Consulta con un abogado de inmigración: Si tienes antecedentes penales, una orden de deportación previa, o simplemente te sientes en riesgo, busca un abogado especializado en defensa de deportación.
Ellos son los que mejor conocen las leyes de inmigración y pueden ayudarte a evaluar tus opciones y defender tu caso en la corte. Por ejemplo, puedes buscar abogados en el sitio web de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración.
Conoce tus derechos: Es vital que conozcas tus derechos si te enfrentas a una deportación. Existen organizaciones que ofrecen recursos gratuitos con información sobre qué hacer en estas situaciones. Para conocer tus derechos: https://www.wehaverights.us/spanish
No descuides tu caso migratorio: Regularizar tu estatus migratorio es la mejor forma de protegerte y a tu familia ante una posible deportación. Si tienes la oportunidad de arreglar tus papeles, no la dejes para después. Los tiempos de espera se han acabado, y ahora la ley es más estricta que nunca.
No te confíes si tienes una solicitud: Presentar una solicitud de inmigración, como una petición I-130, un perdón provisional, o una visa U, no te protege automáticamente de la detención. Necesitas un estatus legal para evitar la deportación. Sin embargo, presentar la solicitud es un paso importante para obtener la residencia y tienes que hacerlo lo antes posible.
Cosas para recordar ante una deportación
Mientras más tiempo hayas vivido en Estados Unidos, más limpio sea tu historial y más lazos familiares tengas en el país, mayores serán tus posibilidades de evitar una deportación.
Por otra parte, no te dejes llevar por el miedo y la ansiedad. Infórmate y busca ayuda si la necesitas. Hay muchas organizaciones y abogados dispuestos a apoyarte.
Los tiempos actuales son difíciles para la comunidad inmigrante, pero no es momento de rendirse. La clave es mantenerse informado, buscar ayuda legal y tomar acción para regularizar tu estatus migratorio.
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