Las últimas encuestas sobre inmigración antes de las elecciones 2024 en Estados Unidos reflejan un panorama que podría sorprender a algunos: un importante número de demócratas (muchos por cierto) está abierto a medidas más estrictas de control migratorio.
Aunque esta postura era improbable hasta hace algún tiempo, hoy, cuatro de cada diez demócratas apoyan la posibilidad de una deportación masiva de inmigrantes indocumentados, según un sondeo realizado por Axios.
Esta encuesta no es la única en señalar un giro hacia una postura de inmigración más estricta.
Otros estudios coinciden en que gran parte de los estadounidenses respaldarían en las elecciones 2024 medidas más severas en materia de inmigración, acercándose a políticas defendidas por el expresidente y candidato nuevamente Donald Trump.
Aun así, el respaldo a las deportaciones masivas, aunque alto en apariencia, no revela toda la complejidad de las opiniones de los votantes, dice un artículo muy interesante publicado por Vox. Es que muchos ciudadanos están confundidos sobre lo que una deportación masiva realmente implicaría.
Para una amplia porción del electorado, la inmigración representa uno de los problemas más críticos, y en este contexto, el respaldo a políticas de deportación puede reflejar simplemente el deseo de ver algún tipo de acción frente a esta cuestión.
Elecciones 2024 e inmigración: encuestas revelan sentimientos contradictorios
Las encuestas por sí solas no capturan todos los matices de las opiniones de los estadounidenses sobre inmigración antes de las elecciones 2024, pues muchos votantes expresan un apoyo simultáneo tanto a políticas de control migratorio como a medidas favorables hacia ciertos grupos de inmigrantes.
La respuesta a este tema, según estudios de centros como el Pew Research Center, suele encontrarse en un punto intermedio.
Si bien una gran proporción de votantes se muestra a favor de incrementar las deportaciones, también hay un apoyo considerable para proteger a ciertos grupos, como los inmigrantes que llevan tiempo en el país o aquellos con lazos familiares en Estados Unidos.
Básicamente, lo que se ve es que aunque un gran número de personas apoya la deportación en las horas previas a las elecciones 2024, muchas también favorecen la creación de un camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que cumplan ciertos requisitos, como estar casados con un ciudadano estadounidense o haber llegado al país siendo niños.
A poco de las elecciones 2024, el artículo de Vox destaca la importancia de comprender las diferentes perspectivas dentro de la opinión pública sobre la inmigración, ya que las encuestas generales pueden ser engañosas.
Dice que los demócratas deberían aprovechar este panorama complejo para defender políticas de inmigración más moderadas y evitar que la derecha defina el debate.
Deportaciones masivas: ¿sí o no?
El análisis del Pew Research Center preguntó a los votantes registrados sobre los niveles de inmigración, la contribución de los inmigrantes y las excepciones que podrían apoyar para permitir que ciertos inmigrantes indocumentados permanezcan en el país.
A muy poco de las elecciones 2024, la mayoría respaldó las deportaciones masivas, y el 56% de los encuestados registró su apoyo a esta política de forma “firme o parcial”.
Como era de esperar, el 88% de los votantes de Trump favorecieron esta idea, así como tres de cada diez simpatizantes de la vicepresidenta Kamala Harris.
Sin embargo, en esa misma encuesta de Pew, una mayoría importante también apoyó la idea de que los inmigrantes indocumentados tengan una vía para quedarse en el país bajo ciertos requisitos.
En números, el 60% de los votantes considera que los inmigrantes indocumentados deberían tener la oportunidad de permanecer en Estados Unidos si cumplen con ciertos criterios, y el 58% aprueba la idea de que los inmigrantes casados con ciudadanos estadounidenses puedan quedarse y trabajar legalmente.
Elecciones 2024: el dilema de las políticas migratorias mixtas
Entre los partidarios de la deportación masiva en la previa de las elecciones 2024, también se observa un respaldo alto hacia políticas que protejan a algunos grupos.
Por ejemplo, según el análisis de Pew, el 40% de los votantes que apoyan las deportaciones masivas también defienden una política que permita a los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses quedarse en el país.
El apoyo para esta política varía según el candidato en las elecciones 2024 que estos votantes respalden: entre los simpatizantes de Trump, un tercio favorece esta medida, mientras que en el caso de los partidarios de Harris, el apoyo es de aproximadamente un 60%.
Otra encuesta realizada por Ipsos en septiembre muestra una tendencia similar. Aunque el 54% de los adultos en Estados Unidos expresó su respaldo a un plan de deportación masiva, un 68% también aprobó la idea de otorgar una vía hacia la ciudadanía a aquellos inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo niños.
Entre la comunidad hispana y latina, a semanas de las elecciones 2024, los sentimientos son igualmente complejos. Mientras que alrededor de cuatro de cada diez latinos apoyan algún tipo de programa de deportación, la mayoría de ellos también favorece una vía hacia la ciudadanía.
Siempre a propósito de las elecciones 2024, un sondeo de octubre del New York Times-Siena señaló que el 67% de los hispanos apoya una vía hacia la ciudadanía para todos los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, mientras que el 45% respalda la deportación de quienes viven en el país sin papeles.
La complejidad detrás de las opiniones migratorias frente a las elecciones 2024
Los defensores de los derechos de los inmigrantes sostienen que estos sentimientos encontrados no reflejan una contradicción real, sino una falta de claridad sobre el concepto de “deportación masiva”.
Muchos ciudadanos quizás no comprenden que una medida de deportación masiva afectaría a millones de inmigrantes indocumentados, incluyendo a personas con lazos familiares en Estados Unidos, beneficiarios de DACA (hemos hablado mucho de este tema en este blog), y aquellos que han sido miembros activos en sus comunidades durante años.
Las encuestas tradicionales sobre deportación en estas elecciones 2024 no siempre logran captar esta complejidad. Steven Kull, director del Programa de Consulta Pública de la Universidad de Maryland, le dijo a Vox que cuando se pregunta a los votantes si apoyan o no la deportación masiva, la pregunta en sí misma puede generar resultados limitados.
Según Kull, el apoyo podría depender de la cantidad de personas que piensen que serán deportadas: “Mil o diez mil es mucho para ellos. Quizás no comprenden que la deportación masiva incluiría a todos los inmigrantes indocumentados, y que se trata de una operación de gran magnitud”.
En las encuestas rumbo a las elecciones 2024 que presentan más información a la hora de preguntar, el apoyo a la deportación masiva baja cuando se explica que se podría ofrecer una vía hacia la ciudadanía para aquellos que cumplen ciertos requisitos.
¿Cómo se desarrolla esto en la campaña de las elecciones 2024?
En medio de este panorama, los estrategas demócratas y los defensores de la reforma migratoria recomiendan que el Partido Demócrata subraye las diferencias en los planteamientos de cada partido en esta campaña previa a las elecciones 2024.
Para contrarrestar lo que dice Trump sobre la deportación, sugieren que los demócratas pongan en claro quiénes quedarían atrapados en un plan de deportación masiva, en contraposición a la política “más equilibrada” de los demócratas en materia de inmigración y control fronterizo.
Un memorando elaborado para las campañas demócratas y analizado por Vox ofrece estrategias para desmantelar la retórica de deportación de Trump, recomendando que los demócratas destaquen que el electorado podría interpretar el término “deportación” solo para aquellos inmigrantes que cruzaron la frontera recientemente o aquellos con antecedentes criminales.
Durante el debate de octubre, el compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance, defendió un plan para iniciar las deportaciones de aquellos inmigrantes con antecedentes criminales, una propuesta que, según los estrategas demócratas, puede ser atractivo para el electorado.
Los complejos sentimientos de los votantes hacia la inmigración representan una oportunidad para los demócratas, quienes podrían aprovechar esto para posicionarse como una alternativa moderada frente a la política de inmigración promovida por Trump.
El objetivo es desmarcarse de una postura antiinmigrante extrema y fomentar una perspectiva que permita a Estados Unidos, en su rol como nación inmigrante, proteger tanto sus fronteras como a aquellos inmigrantes que han trabajado y vivido de manera pacífica en el país.
Lo cierto es que las encuestas reflejan un creciente sentimiento antiinmigrante en el país, eso es innegable, pero al mismo tiempo muestran que existe un espacio para que los candidatos proinmigrantes tomen la iniciativa en el debate y defiendan públicamente tanto a los estadounidenses como a los inmigrantes en estas elecciones 2024.
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