A medida que se acercan las elecciones de noviembre, la inmigración surge nuevamente como un tema central para muchos estadounidenses, ya sean ciudadanos o no.
En las últimas semanas, incluso en el debate, el expresidente Donald Trump volvió a utilizar mensajes muy duros contra los inmigrantes, describiendo la situación en la frontera como un “baño de sangre”.
Por su parte, el actual presidente Joe Biden decidió cambiar su estrategia en los últimos meses, buscando captar el voto de algunos republicanos con una orden ejecutiva para limitar el paso de inmigrantes ilegales en la frontera sur buscando asilo. Hablamos de este tema en este blog.
“Lo cierto es que las cifras en la frontera son tan abrumadoras que negar la existencia de una crisis ya no era políticamente viable, por eso Biden decidió alterar su discurso”, le dijo a Spectrum News Muzaffar Chishti, investigador principal del Instituto de Política Migratoria.
Estados Unidos, nación de inmigrantes
Según un informe de febrero del Pew Research Center, el 57% de los estadounidenses considera que la inmigración es una de sus principales prioridades este año, un aumento del 18% en comparación con 2021.
“Para una nación de inmigrantes, siempre hemos sido ambivalentes acerca de la inmigración. Es casi parte del ADN”, agregó Chishti al mismo medio en un artículo que analiza cómo evolucionó a través de los años la relación de Estados Unidos con los inmigrantes.
En el análisis, Spectrum News dice que la inmigración viene dominando las campañas políticas durante siglos, y todo cobra relevancia este año, cuando se cumple el centenario de la Ley de Inmigración de 1924 (o Johnson-Reed), una de las primeras reformas migratorias importantes del país.
Las leyes de inmigración no son una novedad, estas normas fueron esenciales para definir quién puede entrar al país y, por ende, quiénes quedan excluidos. Este patrón comenzó en 1882 con la aprobación de dos leyes históricas que prohibieron a los inmigrantes chinos y allanaron el camino para restricciones federales dirigidas a otros grupos.
Aparición del “cupo”
En 1917, el Congreso aprobó una ley que requería que los inmigrantes pasaran una prueba de alfabetización antes de ingresar a Estados Unidos, una barrera que la mayoría pudo superar.
Así se llegó a la ley de 1921, donde dijeron, está bien, lo que hemos probado antes no funciona. Necesitamos que haya una cuota. Fue la primera vez que se habló de “cupo”.
La Ley de 1924 fue aún más allá, reduciendo las cuotas al 2% de la población según el censo de 1890.
Esto intensificó la emigración desde el sur y el este de Europa. La medida también creó la Patrulla Fronteriza para frenar la inmigración procedente de México e instituyó un nuevo proceso para las solicitudes de visa.
Esas tres leyes compartieron un mensaje común: “Queremos que haya un cierto tipo de inmigrante en Estados Unidos, en gran parte blanco, en gran parte protestante y en gran parte procedente del norte y oeste de Europa”.
Impacto de la Ley de 1924
Los efectos de la ley de 1924 fueron inmediatos. Para los italianos, redujo la inmigración desde el norte y el sur de Italia en aproximadamente un 90% con respecto a lo que había sido antes.
Desde entonces, la palabra inmigrantes pasó a tener una connotación negativa, una retórica similar a la que ahora se ha generado en muchos discursos políticos.
Según Chishti, aunque los detalles específicos de la ley de inmigración se debaten cada vez que hay elecciones, la evidencia respalda la importancia de los inmigrantes para la prosperidad del país. “La respuesta es la inmigración legal, a la gente no le gusta el desorden, quiere una inmigración gestionada, incluso en niveles altos, pero inmigración ordenada”, agrega.
El especialista entiende que esa será la línea que los candidatos seguirán desde ahora y hasta noviembre, como lo han hecho los políticos estadounidenses durante más de un siglo.
Qué dice el estudio de Pew Research
Los republicanos están cada vez más preocupados por la inmigración. Durante la presidencia de Biden, la proporción de estadounidenses que citan la inmigración como una prioridad máxima ha aumentado 18 puntos porcentuales, del 39% al 57%, y el cambio se ha producido casi en su totalidad entre los republicanos y los independientes de tendencia republicana.
Respecto de la inmigración, el informe revela que entre 2021 y 2022, la proporción de republicanos que citaban la inmigración como una de las principales prioridades políticas aumentó drásticamente, del 39% al 67%.
Desde entonces, aumentó otros 9 puntos, hasta el 76%. Durante este período, las opiniones de los demócratas han sido bastante estables; hoy, el 39% considera que abordar la inmigración es una prioridad absoluta.
La encuesta de Pew Research Center fue realizada del 16 al 21 de enero de 2024, entre 5,140 adultos.
Los inmigrantes en el centro del debate en esta campaña
En definitiva, la inmigración sigue siendo un tema central en la política estadounidense. Y a medida que se acercan las elecciones, tanto republicanos como demócratas afinan sus posiciones en busca de sumar potenciales votos.
La historia demuestra que la inmigración ha sido y continuará siendo un tema clave en la política de Estados Unidos, influyendo en las decisiones electorales y en la vida de millones de personas.
Con información de Pew Research y Spectrum News NY1.
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