Dos nuevas propuestas de plan migratorio, una de los republicanos y otra de demócratas fueron dadas a conocer a inicios de esta semana e inclusive podrían reformarse las reglas del TPS para centroamericanos.
Hay dos nuevas propuestas de un plan migratorio tanto de republicanos como de demócratas y una tocaría también al TPS
El martes pasado el senador demócrata, Bob Menéndez, presentó un plan migratorio que promueve un TPS (Estatus de Protección Temporal, por sus siglas en inglés) para Centroamérica, incluir a 12 millones de indocumentados en un “perdón humanitario” que les permita trabajar legalmente en EU, e incluso, ampliar la regla provisional de asilo al resto de países centroamericanos.
En tanto, republicanos de la Cámara de Representantes lanzaron el pasado lunes un proyecto de ley migratoria que reforzaría la elegibilidad para el asilo, aumentaría la detención de familias migrantes y tomaría medidas severas contra el empleo de trabajadores indocumentados.
Cuatro pilares del plan migratorio de Menéndez
“Menéndez, quien ostenta el mayor cargo de representación en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta; y al no necesitar ser sometido al voto del Congreso, presiona al gobierno del presidente Joe Biden para que elimine algunas políticas que inhiben el flujo migratorio”, afirma José Luis Montenegro en su reporte publicado el 18 de abril en Indepent en español.
El plan de Menéndez –señala Montenegro–, se basa en cuatro pilares: “‘creación de nuevos caminos legales (para la ciudadanía) y ampliar las vías existentes para reducir la presión en la frontera sur; aumenta la asistencia humanitaria para integrar mejor a migrantes y refugiados; aumentar los recursos en la frontera para procesar solicitantes de asilo y deportar ciudadanos extranjeros sin reclamos legales; atacar organizaciones delictivas trasnacionales involucradas en la trata y tráfico de personas’”, dice en su reporte.
También “incluye una esperanza para miles de migrantes indocumentados, pues promueve la creación de un programa de libertad condicional para aquellas personas que desean ocupar trabajos considerados como ‘escasez de mano de obra’, según lo establezcan las autoridades de cada estado”, indica igualmente.
Además, “amplía el acceso a visas H-2 para campesinos, tanto en América Latina y el Caribe”, apunta.
Apenas en noviembre pasado se dio a conocer que los ciudadanos centroamericanos de Honduras, El Salvador y Nicaragua tendrían una extensión del Estatus de Protección Temporal (Temporary Protected Status, TPS).
Así lo anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), quien extenderá por 18 meses este beneficio migratorio para los ciudadanos de los mencionados países, así como los de Haití, Nepal y Sudán.
En este artículo publicado en el Blog de la abogada de inmigración, Erika Jurado, podrás conocer todos los detalles acerca de este anuncio del TPS. Y no olvides seguir a la abogada en sus redes sociales: @abogadaerikajurado.
Asegurar las fronteras
Menéndez afirmó que su proyecto “brinda un conjunto de políticas que asegurarán nuestras fronteras sin sacrificar nuestras obligaciones nacionales y legales con los solicitantes de asilo al trabajar con socios en la región para brindarles a las personas opciones alternativas a las redes de contrabando ilegal. Este plan incluye en gran medida políticas que el presidente Biden puede continuar sin el Congreso, hasta que los republicanos decidan sentarse a la mesa y ayudar a la administración a manejar el desafío actual”.
Asimismo, “abordaría el transporte de migrantes de los estados liderados por el Partido Republicano a las ciudades dirigidas por los demócratas al hacer que el Departamento de Seguridad Nacional se encargue de reubicar a los migrantes ‘para poner fin al desafío actual de los estados que envían migrantes de forma independiente a los principales centros urbanos sin coordinación intergubernamental’”, puntualiza por su parte Zoë Richards en el portal de NBC News.
El plan de Menéndez establecería una nueva oficina de coordinación migratoria en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
En el documento presentado, “Menéndez exige aumentar los salarios de la Patrulla Fronteriza y los empleados de operaciones de campo y acelerar el procesamiento de asilo”, acota Richards.
De acuerdo con un portavoz de Menéndez, el senador demócrata –que hasta el momento no parece contar con un apoyo republicano–, compartió el plan con la Casa Blanca, los departamentos de Seguridad Nacional y Estado, y el liderazgo del Senado.
El plan migratorio republicano
Las propuestas de cambios a las leyes migratorias que los republicanos de la Cámara de Representantes plantearon el pasado lunes en 137 páginas, “representa la respuesta legislativa a los altos niveles de migración en la frontera entre Estados Unidos y México”, señala a su vez Suzanne Monyak en el sitio de Roll Call.
“Pero la legislación aún puede enfrentar obstáculos para lograr su aprobación en la Cámara, dado el desacuerdo interno dentro del grupo republicano de la Cámara sobre la seguridad fronteriza. También es poco probable que gane terreno en el Senado controlado por los demócratas”, asegura la periodista.
El nuevo proyecto de ley republicano incluye “autorizaría al jefe de Seguridad Nacional a bloquear el ingreso de cualquier ciudadano extranjero a los EE. UU. si el funcionario decide que “es necesario para lograr el control operativo sobre dicha frontera”, destaca.
De igual forma señala que “el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy , de California, no puede perder más de cuatro votos republicanos, suponiendo una asistencia total y ningún apoyo demócrata, para que los proyectos de ley se aprueben en el pleno con su estrecha mayoría”.
Propuestas del plan migratorio del partido del elefante
Monyak recalca que “el proyecto de ley del Comité Judicial, presentado por los representantes Tom McClintock de California y Andy Biggs de Arizona, reactivaría varios programas de la era Trump para limitar significativamente la elegibilidad de asilo para los migrantes que viajan a la frontera entre Estados Unidos y México”.
Y que “restringiría la elegibilidad de los inmigrantes que han viajado a través de otro país en ruta a los EE. UU. y que no han intentado primero buscar protección en el otro país, una política que recuerda a los acuerdos de “tercer país seguro” de la administración Trump”.
“También requeriría que los migrantes busquen asilo en un puerto de entrada designado, en lugar de después de cruzar la frontera en cualquier punto, y revisaría un estándar utilizado por los oficiales de asilo cuando evalúan la elegibilidad inicial de asilo de un migrante”, subraya el reporte de Roll Call.
De igual manera, “impondría una tarifa de asilo de $50 para adultos. La administración Trump también intentó imponer una tarifa de asilo, pero el esfuerzo se detuvo en los tribunales”.
La información de Monyak detalla que “el proyecto de ley revisaría aún más las leyes contra la trata de personas para permitir que los niños migrantes, que según la ley actual no pueden ser detenidos por más de 20 días, permanezcan detenidos con sus padres durante el tiempo que dure el proceso judicial de inmigración”.
“Los republicanos también quieren tomar medidas enérgicas contra el uso, por parte de la administración de Biden, de una autoridad conocida como libertad condicional, que permite al gobierno federal otorgar a los inmigrantes un permiso temporal para vivir y trabajar en EU, toda una clase de posibles destinatarios de la libertad condicional”, destaca igualmente.
Empleadores de inmigrantes estarían bajo la lupa
“Más allá de la frontera, el proyecto de ley también apunta a los empleadores que contratan inmigrantes indocumentados, incluso al aumentar los requisitos para que verifiquen electrónicamente que sus empleados tienen permiso para trabajar en los EE. UU”, apunta por último Monyak.
Veremos si alguno de estos proyectos de reforma migratoria prospera en el Congreso estadounidense, es algo que tanto demócratas como republicanos le deben a la economía de su país, a los empleadores, pero sobre todo a los miles y miles de inmigrantes que llegan a EU para buscar un mejor futuro y poder apoyar a sus familias en sus países de origen.
Son ya décadas las que han pasado sin que haya una reforma migratoria profunda que dé un lugar digno a los exiliados, que los inserte laboralmente sin correr riesgos, y que para empezar se respeten sus derechos humanos y su integridad.
Con información de Indepent en español, NBC News y Roll Call.
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