La promesa de Estados Unidos de dar cobijo a los inmigrantes necesitados se ha convertido en una caótica farsa, asegura el Consejo Editorial de The New York Times y resalta los beneficios que traería la aprobación de la Ley Bipartidista de Soluciones Fronterizas, una reforma migratoria presentada al Congreso desde el año pasado pero el cual se mantiene estancado.
El New York Times destaca un proyecto de reforma migratoria bipartidista y habla de un sistema de asilo colapsado
“La inmigración es una fuerza vitalizadora en la vida cultural y económica de la nación, pero Estados Unidos no puede admitir a todos los que deseen venir. La elección de quién puede ingresar debe ser intencional, no el resultado de un gobierno que carece de la capacidad para hacer cumplir sus propias leyes. El caos del proceso de asilo está socavando el apoyo público a la inmigración. Y eso, a su vez, pone en peligro la capacidad de obtener refugio de quienes tienen una necesidad legítima”, asegura.
“El compromiso de Estados Unidos de ofrecer asilo a las personas que huyen de la violencia y la persecución en sus países de origen es una expresión esencial de los ideales de la nación. Pero el sistema está roto”, subraya en una reflexión publicada el pasado 28 de octubre.
“Estados Unidos necesita invertir los recursos necesarios para estar a la altura de sus ideales mediante la construcción de un sistema que trate a los solicitantes de asilo con dignidad, proporcione una adjudicación justa y eficiente de sus solicitudes”, recalca también.
“Las escenas diarias de familias desaliñadas que cruzan el Río Grande para llegar a Texas resumen la miseria y la injusticia de un sistema de inmigración que se ha convertido en una colección desordenada de brechas y barreras”, resalta de igual forma el Consejo Editorial del Times.
Indica asimismo que entre octubre de 2021 y junio de 2022 –los tres primeros trimestres del último año fiscal– la administración del presidente Joe Biden aceptó solicitudes de asilo de más de 150 mil personas, la mayoría provenientes de América Latina y que viajaban con sus familias.
“A menudo buscan o esperan pacientemente el arresto tan pronto como ponen un pie en los Estados Unidos, sabiendo que después de unos días bajo custodia federal, serán liberados”, señala NYT.
Y refiere que actualmente más de 750 mil personas esperan que avancen sus solicitudes de asilo, pero que según Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse, el tiempo de espera promedio es de más de cuatro años.
Solicitudes de asilo han aumentado
Dentro de los datos que presenta el NYT destaca la liberación de 184 mil 900 migrantes que buscaban asilo por parte de Aduanas y Protección Fronteriza, la cual se registró entre marzo de 2021 y febrero de 2022.
Además, una de cada cuatro de esas personas, a quienes se les solicitó presentarse en las oficinas de inmigración en sus ciudades de destino a partir de marzo de 2022, no se habían presentado.
Ante ello, apuntó el NYT en su información, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental indicó recientemente que el gobierno de Biden trataba de realizar un seguimiento de la mayoría de los liberados de la custodia.
También detalla que aunque desde marzo de 2020 la actual administración utilizó el Título 42 para evitar las solicitudes de asilo de inmigrantes provenientes de países como México, Guatemala y Honduras, la acumulación de solicitudes de este tipo se ha incrementado.
La acumulación de solicitudes de asilo ha aumentado a pesar de que el gobierno, desde marzo de 2020, ha usado el pretexto de una emergencia de salud pública para prohibir las solicitudes de asilo de algunas de las naciones que históricamente se han contado entre las mayores fuentes de migrantes que buscan ingresar a los Estados Unidos. , incluidos México, Guatemala y Honduras.
Basta mencionar que entre octubre de 2021 y junio de 2022, se echó mano de esa regla que invoca una emergencia de salud pública a propósito del Covid-19, para expulsar a migrantes 853 mil veces a lo largo de la frontera sur. Cabe apuntar que, al mismo tiempo, el gobierno de Biden ha tratado de poner fin al uso del Título 42, pero un tribunal federal mantiene el caso atascado.
La Ley Bipartidista de Soluciones Fronterizas
“El problema básico es que el gobierno no tiene los recursos para actuar con justicia. Un proyecto de ley presentado el año pasado, la Ley Bipartidista de Soluciones Fronterizas (Bipartisan Border Solutions Act), proporcionaría esos recursos. El núcleo del proyecto de ley ampliaría la capacidad del sistema de inmigración para clasificar las solicitudes de asilo.
“(Y) brinda financiamiento para cuatro nuevos centros de procesamiento a lo largo de la frontera sur donde los migrantes que buscan asilo podrían ser detenidos por hasta 72 horas y donde se someterían a exámenes de salud, verificación de antecedentes y una evaluación inicial para determinar si tienen un temor creíble de persecución en su países de origen. Las personas que no cumplan con el estándar podrían ser deportadas, con un derecho limitado a apelar”, subraya el New York Times.
“Aduanas y Protección Fronteriza, la agencia que ayudaría a administrar los nuevos centros de procesamiento, tiene una larga y bien documentada historia de maltrato a los migrantes. Los grupos de vigilancia, incluida la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, han expresado preocupaciones legítimas sobre cualquier expansión de la autoridad de una agencia que a menudo se ha comportado como si estuviera librando una guerra contra la inmigración. Pero tiene poco sentido crear una nueva agencia para hacer el trabajo de una agencia existente. Esta legislación presenta una oportunidad para que el Congreso aclare la misión de la agencia e incluye disposiciones para la supervisión por parte de organismos de control gubernamentales y no gubernamentales”, destaca.
“El proyecto de ley también financiaría una expansión del sistema para tomar decisiones finales de asilo, con el objetivo de acelerar esas decisiones. Agregaría 150 jueces de inmigración, un aumento de más del 25 por ciento, así como 300 oficiales de asilo. Bajo un programa piloto que la administración de Biden lanzó esta primavera, algunas solicitudes de asilo son escuchadas por oficiales de asilo que participan en un curso de capacitación de cinco semanas en lugar de jueces de inmigración, quienes deben tener títulos en derecho y al menos siete años de experiencia. El programa piloto intenta lograr un equilibrio entre el debido proceso y la rapidez, brindando a los solicitantes al menos 21 días pero no más de 45 días para prepararse para su audiencia, un objetivo razonable para todas las solicitudes de asilo”, resalta también.
Retórica y políticas xenófobas dificultan cualquier progreso en materia migratoria
“Los esfuerzos para elaborar revisiones integrales de la ley de inmigración han resultado inútiles, y el legado polarizador de la retórica y las políticas xenófobas de la administración Trump ha dificultado cualquier progreso en materia de inmigración”, señala.
Los republicanos John Cornyn de Texas y Thom Tillis de Carolina del Norte, así como los demócratas Kyrsten Sinema de Arizona y Maggie Hassan de New Hampshire son los patrocinadores de este proyecto de ley en el Senado estadounidense, quienes, según el Times, “desafiaron las posiciones de sus propios partidos al presentar el proyecto de ley el año pasado”.
“Muchos republicanos quieren que sea aún más difícil para cualquier persona solicitar asilo; muchos demócratas insisten en que cualquier revisión de las reglas de inmigración debe incluir alivio para quienes ya están en los Estados Unidos”, resalta igualmente.
No obstante, dicho proyecto de ley no aborda la situación de los inmigrantes que ya se encuentran en la Unión Americana pero sin documentos.
Ante todo lo expuesto, el NYT cierra diciendo que “el Congreso tiene una oportunidad real de comenzar el trabajo crítico de arreglar el sistema de inmigración de la nación revisando el proceso de asilo”.
Proyecto de ley, sin respaldo de demócratas influyentes
De igual forma, es relevante señalar que, según La Opinión, este proyecto no cuenta con el respaldo de demócratas de alto perfil.
El senador republicano John Cornyn (Texas) y el senador demócrata Alex Padilla (California), presidente del Subcomité de Inmigración, tuvieron un intento de diálogo, pero este acercamiento no tuvo un mayor avance.
Por su parte, el senador Dick Durbin (Ilinois), presidente del Comité Judicial, expresó que si un avance ha de darse, éste sería después de las elecciones intermedias de este próximo 8 de noviembre.
En tanto, tras el fallo del Tribunal de Apelaciones para el Quinto Circuito sobre el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el senador Bob Menéndez (Nueva Jersey), presidente del Comité de Relaciones Exteriores, sostuvo que “nadie cree en una política de fronteras abiertas”.
Director del Consejo Estadounidense de Inmigración también tiene un diagnóstico, pero sobre todo propuestas
A la suma de propuestas se adhiere el Director de la Campaña de Justicia de Inmigración en el Consejo Estadounidense de Inmigración, Alex Miller, quien afirma que para restaurar el orden y garantizar la seguridad de todos los involucrados (en los temas fronterizos y migratorios), se debe restablecer el acceso al asilo.
“Eso comienza con la colaboración entre estados, condados, municipios y el gobierno federal. No es justo ni práctico que los estados fronterizos hagan este trabajo solos. Pero gastar millones en trucos políticos para llevar a los inmigrantes a los llamados bastiones liberales es un paso en falso costoso. En lugar de jugar con la vida de las personas, deberíamos apoyar a aquellos que buscan la protección que les corresponde según la ley de los EE. UU. y ayudar a los estados a absorber a las personas mientras esperan sus fechas en los tribunales”, indica Miller en un texto publicado en Fox News el pasado 1 de noviembre.
Hace hincapié en que el financiamiento para este tipo de acciones y planes migratorios debe venir, en primera instancia, de un mejor uso de los recursos con los que ya se cuenta.
“En 2022, el gobierno federal asignó más de $ 24 mil millones a Inmigración y Control de Aduanas y Protección Aduanera de Fronteras combinados. Actualmente, gran parte de este dinero se utiliza para proyectar una demostración de fuerza. Cualquiera que conduzca regularmente cerca de la frontera ve decenas de vehículos de la Patrulla Fronteriza en la carretera y agentes de la Patrulla Fronteriza sentados en los puestos de control. No está claro qué están haciendo todos estos agentes, especialmente cuando la mayoría de las incautaciones de drogas ocurren en los puertos de entrada y, a menudo, involucran a ciudadanos estadounidenses. En su lugar, coloquemos a nuestros agentes donde más se los necesita, ayudando a facilitar un sistema de procesamiento eficiente, seguro y humano en los puertos de entrada. Esto desincentivaría a los migrantes de tomar rutas más riesgosas a través del desierto por desesperación”, asevera.
Otro punto que Miller destaca es que debe replantearse la asignación de fondos una vez que los exiliados lleguen a tierras estadounidenses.
“Los miles de millones que pagamos a las prisiones privadas para detener a los migrantes ha dado lugar a abusos generalizados y ha sometido al gobierno a costosas acciones legales. Podríamos ahorrar millones al mantener a las personas fuera de estas prisiones y, en su lugar, invertir en organizaciones de servicios legales, organizaciones sin fines de lucro y comunidades que reciben a inmigrantes. Las investigaciones muestran que el acceso a un abogado ayuda a garantizar el cumplimiento de los procedimientos de inmigración”, señala.
Incluso, Miller hace un llamado para que deje de politizarse el tema migratorio en Estados Unidos.
“Los migrantes en sí mismos no son una amenaza para la sociedad estadounidense. Debemos dejar de tratarlos de esa manera. Esto es cierto para los políticos que usan la crisis migratoria como cebo para los votantes, para los medios de comunicación que usan a los inmigrantes para obtener clics y para las fuerzas del orden público que aviva públicamente las llamas del miedo. El liderazgo del DHS tiene un papel fundamental que desempeñar en la configuración de la narrativa y la cultura dentro de sus propias filas. La agencia debe hacer un llamado a sus funcionarios para que dejen de politizar la migración, especialmente en los foros públicos. Y cuando los agentes violan los derechos legales de los migrantes o cometen abusos, deben rendir cuentas”, apunta y concordamos totalmente con Miller.
Por último, el especialista asegura que no es demasiado tarde para cambiar las cosas con soluciones que beneficien tanto a estadounidenses como a inmigrantes.
“La migración es parte de la historia de la nación y lo seguirá siendo. Con la proliferación de factores de empuje (conmoción política, guerra, crimen organizado y desastre climático), no es realista pensar que la migración simplemente se detendrá. En lugar de un sistema que priorice la exclusión, necesitamos un sistema que busque resultados justos”, resalta y compartiremos su postura propositiva y en favor de los inmigrantes.
Con información de The New York Times, La Opinión y Fox News.
Si tienes una situación migratoria complicada y quieres resolverla con alguien de confianza, con experiencia y paciencia, no dudes en agendar una cita con el equipo de la abogada Erika Jurado. ¡Nos enfocamos en todo tipo de casos migratorios y tenemos licencia para trabajar en todos los Estados Unidos!
No te pierdas nuestros videos y los artículos de nuestro blog para que siempre estés al día con lo último en noticias de inmigración.
