La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) solicitó a un tribunal federal de Nueva York, en marzo de 2020, que ordene al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos que entregue los registros sobre el uso del reconocimiento facial en los aeropuertos y otros puntos de entrada a la Unión Americana.
El público tiene derecho a saber cómo el gobierno está utilizando la poderosa tecnología de reconocimiento facial y las salvaguardas de privacidad que tiene la misma, esto es el argumento de la demanda presentada contra la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (DHS) de los EU, la Administración de Seguridad del Transporte y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
¿Es el reconocimiento facial una vigilancia gubernamental persistente?
La ACLU señaló en la demanda que “a diferencia de otras formas de verificación de identidad, la tecnología de reconocimiento facial puede permitir una vigilancia gubernamental persistente e indetectable a gran escala”.
“A medida que esta tecnología se generaliza cada vez más, amenaza con otorgar al gobierno un poder sin precedentes para rastrear los movimientos y asociaciones de las personas, lo que plantea graves riesgos para la privacidad y las libertades civiles”.
Deben incorporarse principios de privacidad para regular los registros de reconocimiento facial
Y para atender a ello, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EU (GAO por su siglas en inglés), informó en septiembre de ese mismo año que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EU había implementado esta tecnología en 27 aeropuertos estadounidenses.
Al mismo tiempo señaló que la CBP “ha tomado medidas para incorporar algunos principios de privacidad en su programa, como la publicación de las autoridades legislativas utilizadas para implementar su programa, pero no siempre ha proporcionado información completa en los avisos de privacidad ni se ha asegurado de que los avisos se publiquen y sean visibles para los viajeros”.
“Descubrimos que los avisos de privacidad de CBP, que informan al público sobre el uso de esta tecnología, no siempre estaban actualizados o disponibles donde se usa esta tecnología o en el sitio web de CBP. Además, CBP solo ha auditado a una de sus 27 aerolíneas asociadas para garantizar el cumplimiento de sus políticas de privacidad de reconocimiento facial”, agregó la GAO en aquel momento.
¿Cuáles son los planes para el desarrollo de la vigilancia facial en los aeropuertos?
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles pidió además, una orden judicial a la corte que ordene que el gobierno de EU entregue los registros respecto a sus planes para el desarrollo de la vigilancia facial en los aeropuertos, acerca de los detalles de sus contratos gubernamentales relacionados con la tecnología y respecto a sus políticas sobre cómo adquiere, procesa y conserva los datos del viajero.
Los registros sobre cómo el gobierno estadounidense está analizando la efectividad de su tecnología de reconocimiento facial, y que según algunos estudios académicos es menos precisa para reconocer rostros negros o marrones, también fue solicitada por la ACLU.
Las agencias, dijo la organización, se han negado a entregar los registros que había exigido en una solicitud de la Ley de Libertad de Información presentada en enero pasado.
Por su parte, Ashley Gorski, abogada del Proyecto de Seguridad Nacional de la ACLU, expresó en un comunicado que “el público debe saber cómo las aerolíneas y las empresas están ayudando a las agencias federales a apuntalar esta infraestructura de vigilancia masiva”.
¿Expansión del reconocimiento facial en los aeropuertos?
De acuerdo con la ACLU, el gobierno estadounidense ha expandido rápidamente su uso de la tecnología de reconocimiento facial en los cruces fronterizos en los últimos años.
“A partir de enero de 2019, un programa de CBP conocido como ‘salida biométrica’, que compara los escaneos faciales de los viajeros tomados en el aeropuerto con fotos que ya están archivadas en bases de datos federales, estaba en funcionamiento de alguna forma en 17 aeropuertos de EE. UU., incluidos Chicago, Boston y Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de la ciudad de Nueva York, dijeron funcionarios en una conferencia de privacidad en mayo”, señaló la ACLU en marzo de 2020.
Hasta junio, CBP había procesado a más de 20 millones de viajeros mediante reconocimiento facial, de acuerdo con la demanda de la ACLU.
Activistas también piden regulación de estas tecnologías
En tanto, la GAO recomendó que “CBP se asegure de que sus avisos de privacidad estén completos y disponibles en los lugares que utilizan esta tecnología, y que CBP desarrolle un plan para auditar a sus socios”.
A su vez, la ACLU destaca que activistas piden algún tipo de regulación estatal o federal, si no una prohibición total, respecto al uso de la tecnología por parte de las autoridades.
“Algunos municipios, incluidos San Francisco y Somerville, Massachusetts, han prohibido el uso del reconocimiento facial por parte del gobierno. Y en enero, el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, ordenó a los fiscales que dejaran de usar una poderosa aplicación creada por la startup Clearview AI, que está siendo criticada por vender silenciosamente a los clientes una base de datos masiva de imágenes de identificación personal extraídas de Internet”, resaltó también la ACLU.
La GAO hace recomendaciones a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza
Y la GAO fue más precisa en su recomendaciones y enlistó cinco sugerencias a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP):
Como primera recomendación pidió que la CBP garantice que los avisos de privacidad estén completos; que los avisos estén disponibles en los lugares que usan reconocimiento facial; y como tercer llamado le pidió a la CBP desarrollar e implementar un plan para auditar a sus socios del programa para el cumplimiento de la privacidad.
La cuarta recomendación de GAO es que CBP desarrolle e implementar un plan para capturar las fotos requeridas de los viajeros en la salida del aire, y, por último, que se asegure de recibir una alerta cuando el rendimiento de la salida del aire caiga por debajo de los umbrales establecidos.
Incluso, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos estuvo de acuerdo con las recomendaciones.