Casi los 9 millones de trámites pendientes es el tamaño del retraso que en este momento tiene USCIS con asilos, permisos de trabajo y ciudadanía.
Acumula USCIS casi 9 millones de casos migratorios
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) acumulaba hasta el 30 de junio pasado 8 millones 753 mil 371 formularios sin resolución.
El número más grande de solicitudes atrasadas son del formulario I-130 (petición de residencia por familia), con un millón 699 mil 329 formularios, según las cifras de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración. En el año fiscal 2021 el número de formularios estancados llegó a la cifra de un millón 519 mil 906 peticiones de ajuste de estatus, es decir, a residente legal permanente por medio de un familiar.
Las solicitudes I-765, los permisos de trabajo o autorizaciones de empleo, son los que ocupan el lugar dos en la lista de solicitudes pendientes con un millón 512 mil 258 solicitudes; en el año fiscal 2021 se acumularon un millón 482 mil 697 solicitudes.
Pero si observamos de cerca la cifra de un millón 512 mil 258 formularios I-765 nos damos cuenta que no todos pertenecen a una misma categoría: 450 mil 580 son de peticionarios de asilo que llevan más de seis meses esperando la resolución de sus casos: 379 mil 034 formularios fueron presentadas por extranjeros que solicitaron un proceso de ajuste de estatus; 108 mil 215 peticiones de DREAMERS protegidos con el Programa de Acción Diferida DACA; y 574 mil 429 peticiones bajo otras categorías.
También están atrasadas 666 mil 473 solicitudes N-400, que es la petición de naturalización de los residentes legales permanentes que reúnen los requisitos necesarios para convertirse en ciudadanos de Estados Unidos. El pasado año el acumulado era de 833 mil 738 formularios.
Largos tiempos de espera
Cierto que hay una reducción en la acumulación de estas peticiones comparadas con 2021, pero los tiempos de procesamiento de estas solicitudes de ciudadanía continúan con tiempos largos de espera:
Para Chicago, Illinois la espera es de 17.5 meses; en Houston, Texas el tiempo de espera es de 17 meses; en New York City la demora llega a 16.5 meses; en Atlanta, Georgia son 16 meses; y en Miami, Florida alcanza los 15.5 meses.
Los retrasos que ocupan el tercer puesto son las de los formularios I-90, los necesarios para reemplazar la tarjeta de residencia o green card, con una cifra de un millón 009 mil 769 peticiones en espera; durante el año fiscal 2021 hubo 624 mil 634 de estas peticiones acumuladas.
USCIS también detalla que hasta el pasado 30 de junio se contabilizaron 505 mil 093 solicitudes bajo el formulario I-589, que es la solicitud de asilo y de suspensión de remoción, En 2021 la cifra de retrasos en estas solicitudes fue de 412 mil 796 peticiones.
El retraso en los trámites migratorios se ha cuadruplicado desde 2010
Desde el año fiscal 2010, el retraso de trámites en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos se ha cuadruplicado, pues en aquel año registraba un millón 928 mil 963 de solicitudes atascadas, según los datos del propio USCIS, con lo que resulta un incremento de 6.8 millones.
Cabe señalar que en 2017, durante el primer año de la administración del republicano Donald Trump, el retraso acumulaba 5 millones 606 mil 618 peticiones de trámites migratorios ante USCIS. Sin embargo, en 2021, cuando el demócrata Joe Biden arribó a la Casa Blanca, la acumulación de casos era de 6 millones 380 mil 926 solicitudes pendientes.
Proponen ley para que USCIS analice las causas de los retrasos y dé soluciones
En octubre pasado, el representante demócrata por California, Tony Cárdenas, presentó el proyecto de la Ley de Transparencia y Rendición de Cuentas de Casos Atrasados y a mediados de noviembre el Congreso aún se encontraba discutiéndola.
La propuesta de ley plantea que la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) determine e informe de las razones de los retrasos en el procesamiento de millones de casos para con ello encontrar un mejor camino para evitarlos.
Los puntos relevantes de este proyecto de ley son que USCIS proporcione informes detallados de acumulación de casos por retraso neto y bruto; que
desglose las categorías para cada retraso en las peticiones; que defina el tiempo de procesamiento promedio para cada tipo de solicitud, a la par de cualquier cambio en ese tiempo en relación con el trimestre anterior.
De igual forma, se le ordenaría por ley analizar las causas que contribuyen a la acumulación de casos; se le obligaría a mantener una evaluación de los procedimientos de USCIS, así como a determinar los puntos de acción específicos para eliminar el atraso y garantizar adjudicaciones.
“La acumulación extrema de inmigración en USCIS está dejando a innumerables personas en el limbo. Las familias en mi distrito y en todo el país esperan semanas, meses e incluso años sin una sola actualización de su caso y mucho menos una resolución”, señaló Cárdenas en el mes que presentó su iniciativa.
Para reducir los tiempos de espera que impactan a miles de trabajadores con visas H1-B, por ejemplo, fue el argumento del American Immigration Council para destacar que esta ley es totalmente necesaria.
Asimismo, esta propuesta legislativa es respaldada por varias organizaciones pro inmigrantes, entre las que destaca, por ejemplo, la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), la cual ha indicado que sus 16 mil miembros han enfrentado serios problemas por los retrasos de USCIS en los trámites migratorios.
Vemos como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos acumula cada vez más casos a medida que pasa el tiempo, por lo que propuestas de ley como la planteada por el demócrata Cárdenas son totalmente necesarias para dar alivio a los millones de inmigrantes que están a la espera de resolver su trámite migratorio.
Sabemos que en la medida en que estos inmigrantes trabajadores tengan mayores facilidades para emplearse, desarrollarse, y aportar a la economía estadounidense y a su sociedad, mejores serán los resultados para ambas partes, es algo que no pueden dejar de ver las autoridades migratorias, pero sobre todo los partidos, legisladores, y los gobiernos en la Unión Americana.
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